Salí a caminar sin rumbo un día cualquiera… y de repente ahí estaba”.
Esto me contaba en una reunión que coincidí con el bueno de Diego Frenkel y que, tal vez confundido por una bebida de duda procedencia, por la escasez de buena iluminación o a que todo se debe a un sueño; tuvo esta sincera revelación que me obsesionó durante mucho tiempo, con alguien que no conocía de nada y que nunca más volvió a ver.
Nunca llegó a decirme que era lo que “ahí estaba”, su esquiva actitud sumada a mi poca capacidad de conversación en una situación sin control, hizo que se arrepintiera de aquella confidencia y así como vino se fue y yo me quedé asombrado y confundido.
Una vez consciente, seguí durante muchos años su carrera musical esperando encontrar la solución a aquella charla inconclusa. Alguna pista tenía que encontrar en sus letras o en su música, algo que me revelara que fue lo que encontró.
Algunos años después comprendí que ese encuentro fortuito, afortunado o ninguna de las dos cosas, fue el resultado de la búsqueda, del movimiento y de la pasión. Y es la pasión la que te lleva a caminar sin rumbo, que posee tu cuerpo y te moviliza sin saber muy bien por dónde caminar o a buscar sin saber que vas a encontrar. Y es también la pasión la causante de esta nostálgica cita. La música es de Black Books y el tema “The Big Idea”.
A mi también la pasión me hizo salir a caminar sin rumbo. Ese día cualquiera es hoy pero hace 14 años y nunca más encontré el camino de vuelta. Quizá eso fue lo que encontró él también.
Buen fin de semana.
ElUrko