Para seguir en la tónica del color que queremos hacer estos días quiero dedicar en esta entrada al opuesto del blanco el bellísimo y elegante color negro, como bien saben todos es un color tremendamente apabullante y lleno de contradicciones a la hora de decorar nuestras casas lugar de trabajo o cualquier tipo de ambiente.
A mi personalmente es junto con el blanco mi color favorito contradicción en mi pero justificable... pero debo admitir que tiene sus contras también.
Quiero empezar diciendo que es una tonalidad que roba mucha luz. Pero también es un color que trasmite elegancia y mucha personalidad a un ambiente.
Y para ensalzar en su justa medida esas virtudes positivas que tiene en una decoración, he preparado una serie de consejos para aprender a utilizarlo en nuestro hogar. Porque el negro, utilizado con sentido común y en pequeñas dosis junto con su opuesto el blanco, le dará un look moderno y distinguido a nuestra casa e incluso llenará de fuerza cuándo nos sintamos con un poco de bajón emocional que siempre nos puede ocurrir.
Anteriormente he comentado que el negro es un color que atrapa mucha luz en mi opinión ese es el mayor defecto de dicho color. Este tono le quita luminosidad a una estancia. Por ello mi primer consejo es que utilicemos este color en habitaciones con mucha luz, ya sea natural o artificial.
Si la habitación donde queremos aplicar las pinceladas negras es pequeña (aunque cuente con suficiente luz), corremos el riesgo de aumentar la sensación de pequeñez. Para contrarrestarlo, lo mejor en estos casos es combinar el negro con mucho blanco de fondo. El negro lo utilizaremos en pequeños complementos como cojines, cuadros o pequeños muebles.
El negro por el contrario es un color ideal para ambientes minimalistas e incluso en estancias de estilo Zen, sobre todo asociado con el blanco.
La idea es poner de relieve la pureza creada por el contraste. El blanco y el negro son dos opuestos que se necesitan y que contrastan con armonía en la habitación.
El blanco irradia luz, el negro la atrapa. El blanco es luz, el negro oscuridad. Para alcanzar la pureza es necesario equilibrar los dos colores, al igual que el Ying se complementa con el Yang. Lo esencial es crear un espacio en el que te sientas bien, un lugar que facilitará la circulación de las energías positivas incluso en un baño como el que aquí les dejo la imagen puede transmitir calidez
y ser de lo más sugerente.
Otra de las características del negro es su gran versatilidad. Generalmente se asocia con ambientes modernos, pero realmente es un tono que se adapta a casi cualquier estilo decorativo. Siempre que se combine con tonalidades más claras, el negro no desentonará en casi ningún ambiente en el que se coloque.
El negro es un color que también se asocia con la frialdad, porque es un tono que no trasmite calor a una estancia. Esa característica lo hace ideal para la decoración de una cocina, ya que es una estancia que irradia muchísima energía. El negro es un color que le dará un toque diferente y moderno a tu cocina.
Y para terminar esta entrada les dejo un par de imágenes en las que podrás ver como se puede tener en tu casa este bellísimo color sin restar una gota de alegría y positividad utilizando algunos puntos de luz con complementos como cuadros o pintando en blanco las paredes para dar claridad extra,
Así que feliz día a tod@s y a por el black is black como dice la canción!!