La constante en YSL siempre fue la provocación, y los excesos en su vida privada lo llevaron por caminos oscuros y sinuosos... En la película de la que hablamos acá hace un tiempo ya dimos cuenta de esa faceta de su personalidad, recuerdan? Bueno, en sus fragancias Opium es donde más se ha experimentado esa tendencia. Los aromas de Oriente y las noches de locura en Marruecos -también hemos hablado de su mansión en Marraquesh aquí- presentes en estos perfumes, han estado acompañados de referencias a las ensoñaciones y experiencias asociadas a la sustancia alucinógena. Y esta vez, Black Opium nos sorprende con una mezcla tan exótica como atrapante porque juega con el amargor del acorde de café y el resplandor de las flores blancas (el jazmín Sambac y el absoluto de flor de azahar), aportando, según reza la gacetilla, "una sensación de embriaguez que conduce al éxtasis absoluto (...) una auténtica adicción al final, enardecida con la deliciosa vainilla y las notas amaderadas del cedro y del pachulí".
El frasco expresa un toque rockero y glamoroso a la vez, porque suma textura glitter en negro, pero con un toque rosado bien femenino ya que la idea es asociarlo a la mujer YSL: alguien segura de sí misma, con espíritu libre y mucha personalidad. Una mujer que va de fiesta, que busca nuevas experiencias y nada la detiene. Tal vez por eso el kit de prensa incluye este sobre divino, porque es el complemento ideal para una salida nocturna acompañada solo de lo indispensable y una buena dosis de Black Opium...
Como verán, aún no lo abrí. Sí pude sentirlo en la pluma de muestra, y me pareció muy femenino e intenso; pero me lo guardo para más adelante porque no quiero usarlo hasta no terminar mi amado Belle d' Opium, la exquisitez hecha fragancia de la que me declaro adicta absoluta. Ojalá este perfume logre cautivarme tanto como aquel... Le tengo fe. ¿Ustedes lo han probado? ¿Qué les pareció? ¿Son fanáticas de algún perfume en particular? Cuenten, me va a encantar leer sus comentarios! Buen fin de semana:>