Daba miedo acercarse a una nueva Blade Runner.
Tras un inicio un poco accidentado, el señor que teníamos atrás decidió que quería leer en voz alta la introducción de la película, con los consabidos, por favor, cállese, hable más bajo, etc., y desconcetración que hizo que no pudiera leerlo del todo, menos mal que había visto los tres cortos entre ambas películas, empezó Blade Runner.
Atmósfera conseguida, siguiendo la estela de su antecesora, sumergiéndonos en un futuro inquietante.
Conocemos a K. Bien. Un Blade Runner de 2049. Todo va bien. Conocemos a Joi, impresionante. Seguimos bien.
Y sí, para mí hay un momento en el que se estropea, y sí, es cuando aparece en escena Harrison Ford. El momento esperado y fue... decepcionante. Decepcionante el encuentro entre K y Rick, guión pésimo. A partir de ahí la película pierde bastante. Una pena que justo cuando vuelve a aparecer el personaje de Rick todo vaya a peor. ¿Demasiada responsabilidad?
En resumen, Blade Runner 2049 soporta bastante la presión y se ve bien. A mí me dejó una espinita porque justo lo que debería haber sido lo mejor fue lo peor.