Hace tiempo teníamos una guirnalda que desmontamos por completo. El alambre que la sustentaba, fino y dorado, lo reciclamos enrollándolo en una lágrima de cristal.
Estos eran los pequeños racimos de uva que colgaban y adornaban la guirnalda, también los guardamos aparte.
Y de nuevo, alambre y racimo, volvieron a unirse...,
..., para formar un coqueto porta velas de espíritu navideño.
Os habréis fijado que la etiqueta ha desaparecido. Ha sido muy sencilla de quitar, una pegatina que ha salido sin esfuerzo y sin dejar rastro ninguno.
Los nuevos porta velas han formado piña con Bambi ...,
y el ángel, personaje indispensable en nuestra Navidad.
Juntos forman, sobre nuestra bandeja recién llegada de Marruecos...,
..., un centro de la más blanca Navidad.
Antes de irnos, teníamos que probar este apagavelas de cristal... Lo compramos por puro amor, pero nos parecía demasiado frágil para usarlo...Sin embargo, ¡salió indemne del fuego!
Con esta propuesta nos vamos a la casa virtual de Anna Llansa, y su "Aprendiendo de todo un poco" que, en diciembre, y a propuesta de María de "Tia Keko", su última flamante ganadora, se viste de Decoración Navideña.