Navegando por la red nos encontramos con este tierno blog: duelogestacionalyperinatal.com
Hay duelos que son difíciles de hacer porque son difíciles de reconocer públicamente. Cuando un bebé todavía no se ha separado de su madre, pareciera que no hay lugar para un dolor grande. Pero lo cierto es que desde el primer momento de concepción se empieza a tejer un lugar en el deseo de los papás para ese ser que se está encarnando. Y dejarlo ir implica dejar ir ese deseo también. Cuando uno no se permite “dolerse”, queda la herida abierta y con frecuencia inconsciente. Y esa inconsciencia puede acabar haciendo mella en “el cuerpo”, y enfermamos.
En los duelos, como en todo lo subjetivo, los tiempos y las necesidades son particulares de cada persona. No hay un protocolo, ni un guión que nos oriente en qué hacer frente a esta situación… cada uno debe encontrar su propio camino para transitar el dolor, individual y único de cada cual. Dar un lugar y un espacio a ese dolor es permitirle a la herida “supurar”, y cicatrizar.
Este blog da un lugar a ese duelo, y nos ha parecido un importante trabajo. Comparten un vídeo de una mamá que elabora simbólicamente su pérdida. Nos gusta la idea de transformar el dolor en algo creativo. Pensamo que eso “cura”, y ayuda a transitar el duelo. Aquí lo tenéis.