¿Bloqueo?

Por Librosdeensueno
Hola soñadores,
Después de no sé sabe cuántos meses sin hacer una entrada hoy he encontrado un hueco para escribir unas líneas y explicar un poco los motivos de esta falta de movimiento en el blog.
Los que sean seguidores antiguos o los que se hayan dado un paseo por las entradas publicadas hasta la fecha podrán observar que el ritmo siempre ha sido más o menos constante, salvo en periodos vacacionales, y que últimamente se ha parado en seco. Esto se debe en primer lugar a que mi vida personal ha cambiado y ya no tengo tanto tiempo para leer como antes ni de buscar novedades y publicar entradas tan asiduamente como era habitual. Pero hay otro motivo por el que los libros que voy leyendo (que aunque menos que antes siguen siendo bastantes) no llegan a transformarse en reseñas.
Todo el mundo conoce el famoso “bloqueo del escritor” y yo me planteo si actualmente no tengo un “bloqueo de lector”. Me explico; cuando leo un libro siempre he considerado que llega a tres niveles de mi conciencia. En el primer nivel es en el que entiendo lo que dice (digamos la comprensión lectora), en el segundo analizo las cosas que me chirrían o me hacen pensar más detenidamente en lo que estoy leyendo enfrentándolo a mis propias experiencias o a lo que considero que deberían hacer los personajes, y en el tercero es cuando realmente “siento” con la lectura. Cuando un libro llega al tercer nivel te emocionas, haces tuya cada frase y eres capaz de identificarte con los personajes y las vivencias que se relatan en la novela. Pues bien, de todas las novelas que he leído últimamente ninguna ha conseguido provocarme nada más que indignación o indifencia mientras paso las páginas esperando al momento en el que me atrape.
Intento ser paciente con los libros y me hago entender que es cosa mía o de las lecturas que elijo pero, como comprenderéis, este tipo de lecturas no me motivan a sentarme y escribir una entrada criticando cada línea. Se supone que es lo que debería hacer ya que este es un blog literario pero como considero que es más culpa mía que de los libros (ya que me niego a pensar que las editoriales están publicando las cosas sin leerlas antes) pues en conciencia no me parece correcto hacer sangre de unas lecturas que están gustando a todos los lectores que las tienen entre sus manos.
Por poner un ejemplo os hablaré del último libro que he leído, y si alguien lo ha leído también podrá entender que quiero explicar. Este es El Infierno de Gabriel de Sylvian Reynald, uno de estos libros que se catalogan como eróticos y que son la consecuencia del boom de “Cincuenta sombras de Grey”. Obviamente, en mi estado actual, este hecho debería haberme hecho salir corriendo en otra dirección en vez de sumergirme en su lectura pero algo atrapó mi interés: Dante y Beatriz. 
De mis estudios de literatura conocía la historia y el concepto de amor cortés y me llamó la atención que una novela erótica (y lo digo porqué así la venden, no porqué lo sea) se basase en esos personajes para dirigir su trama. Y aunque la autora (novel en este caso) se ha esforzado en estudiar este tema, en analizar los términos y en darle coherencia dentro de la trama la novela más que dejarme fría me ha puesto de los nervios.
Os aviso que para explicarme he incluido algunos aspectos que podrían considerarse spoilers, así que si no habéis leído el libro será mejor que os saltéis la parte en cursiva.
Yo diría que la trama pasa por tres fases que no son: introducción, nudo y desenlace (ya que se trata de una trilogía) sino los siguientes:
Primera fase: Julia, la estudiante perdidamente enamorada de “su Dante” desde que lo vio en una foto con apenas 16 años, llega a Toronto para asistir al seminario de su adorado Gabriel, él la menosprecia y ella se arrastra por el suelo (literalmente).
Segunda Fase: Julia decide sacar “ovarios” y tiene una serie de conductas absurdas y salidas de tono en una especie de rabieta y Gabriel no sabe bien cómo reaccionar (es una fase tan absurda que no soy capaz ni de analizarla porqué me pongo de los nervios)
Tercera Fase: El amor cortés/empalague insoportable. Yo creo que en esta parte la autora pretende que las lectoras suspiren por cada muestra de cariño y frase almibarada de Gabriel en un intento por redimir sus demonios personales y por conquistar a su triste y humillada Beatriz/Julianne. Siento que la autora no haya conseguido sus pretensiones conmigo.
A esto se suman una serie de secretos celosamente guardados por los personajes que pretenden ser lo que atrape al lector, ya que la acción brilla por su ausencia y son los diálogos y los millones de besos (descritos con todo lujo de detalles) lo que colman las páginas de esta extensa novela. El problema es que cuando por fin los personajes, en escenas llenas de dramatismo y de lágrimas, te descubren sus profundos tormentos… no son para tanto. Hay tantas situaciones a las que se les da mucho bombo durante la trama (como a la imposibilidad de que un profesor mantenga relaciones con una alumna) que al final desaparecen con una sola frase y que han creado una tensión innecesaria que al final me he sentido defraudada. A esta idea se le podría hacer sacado mucha más jugo y me quedo con la sensación de que la autora se ha quedado a medias y que un buen editor le podría haber indicado en que momentos aportar más tensión a la novela para que fluyese de forma natural y aportase un poco de vidilla a la lectura. Y por favor… ¿Era necesario que Julia fuese tan torpe y tan sumisa? ¿Era necesario que se mordiese el labio? ¿Era necesario que fuese virgen? ¿Era necesario que…?Mejor no sigo.
Sin embargo he leído reseñas en las que se describe a esta novela como algo sublime dentro de la erótica. Personalmente si esto es erótica voy a tener que darles la razón a los que dicen que Cincuenta sombras es pornografía pura y dura. Por suerte yo compré la novela por Dante y Beatriz y en ese sentido no me ha decepcionado... del todo.
Con este ejemplo pretendo ilustrar un poco los sentimientos que me despiertan mis lecturas actuales. He cambiado de géneros, he leído muchas sinopsis y he intentado dejar a un lado mis perjuicios durante la lectura y dedicarme únicamente a disfrutar de la novela. No puedo. Así que hasta que encuentre algo (lo que sea) que realmente me atrape y me devuelva las ganas de reseñar algunas de las múltiples novedades que aparecen en nuestras librerías cada mes dudo que el ritmo de reseñas se reestablezca.
Vosotr@s, lectores que visitáis este espacio, seguramente estáis disfrutando de vuestras lecturas tanto como lo hacía yo antes y no sería justo para nadie que volcase mi frustración lectora de esta forma. No voy a convertir este espacio en un lugar donde enseñarme con las carencias de mis lecturas pues, como he dicho, considero que son algo más personal que real.
Un última cosa; tengo muchos email y comentarios sin moderar (todos los que son en entradas de hace más de un mes quedan en moderación). Lo iré haciendo poco a poco. Si eres un autor que quieres que lea tu novela, como comprenderás ahora mismo no acepto lecturas y prefiero ser yo la que compre los libros que leo. Espero que lo entendáis.
Disfrutad de vuestras lecturas soñadores, y espero poder seguir muy pronto.Fuente: http://www.librosdeensueno.com