Por Martin Volman
En 1964, Mel Bochner (1940) empezó a trabajar en el Jewish Museum de New York, museo dónde años más tarde, en 1970, expondría su trabajo Using Walls. Bochner es considerado convencionalmente como artista conceptual. En 1966, en la muestra “Working Drawings And Other Visible Things On Paper Not Necessarily Meant To Be Viewed As Art”, al no tener medios económicos, fotocopió sus dibujos. Esta muestra fue considerada, por muchos historiadores, como la primera muestra del arte conceptual.
En este movimiento, surgido en los 60’s, el enfasis está puesto sobre la idea de la obra más que en las formas visuales y no en lo meramente estético.
En ese mismo museo y hasta el 21 de septiembre pueden verse más de 70 trabajos del artista que no habían sido exhibidos previamente en New York. Con una selección de trabajos a lo largo de toda su obra, Bochner se propone unir imagen, medio y contenido. Las palabras son su musa inspiradora, de ahí que el artista juega con asociaciones de palabras, incongruencias y humor. El diccionario Oxford es para él, uno de los libros más fascinantes del mundo.
Recreó para esta muestra uno de sus trabajos más conocidos, Language is not transparent.
La muestra continua con trabajos sobre palabras en yidish, como Kvetch, Kvetch, Kvetch (2010) hasta llegar a uno de sus trabajos más recientes, la serie titulada Blah, Blah, Blah (2008-2012).
La exhibición termina con dos pinturas sobre el “leetspeak”, la forma de escribir en Internet, donde las letras son reemplazadas por números u otros símbolos(ejemplo, mirá: m!). En pleno auge de la telefonía celular, en 2011 pintó Colon Open Parenthesis (2011), un emoticon pintado en la pared.
Con técnicas variadas, desde lienzo, impresiones e instalaciones en pared, Bochner hace que las palabras sean imagen y así romper con cierta tensión entre las mismas.
Norman Kleeblatt, curador en jefe del Jewish Museum dice: “Bochner presenta para el espectador una especie de tira y afloje entre leer el texto y poder tener contacto con la pintura. Uno puede ir hacia atrás y hacia adelante mirando la evolución de sus ideas sobre el lenguaje, y en especial sobre el diccionario”.
Para Ludwig Wittgenstein, quien ejerció gran influencia en Mel Bochner, los límites del lenguaje son los límites de su mundo, para el artista estadounidense, ni el lenguaje ni el arte parecen tener límites.