Conociendo los antecedentes de la novia, ya se sabía que algo se iba a salir de lo tradicional y así fue, la novia apareció sin velo.
El vestido, diseñado por sus modistos de cabecera Peter Pilotto y Christopher de Vos. Era un diseño con escote en V, cintura marcada y falda con gran vuelo. Como tocado, una impresionante tiara perteneciente a la reina Isabel II.
Eran esperadas, también, Megan Markle y Kate Middleton. La primera con un vestido azul tinta y la segunda en color burgundy, ambas muy elegantes.
El segundo vestido de la novia fue, si cabe, más espectacular que el primero. Un vestidazo de Zac Posen en color rosa champagne. También, con cintura marcada y una espectacular falda plisada.