BODEGAS GONZÁLEZ BYASS: Viña "La Canariera": lunes 5 de diciembre de 2016: Homenaje a la Campiña: la tierra, la viña, las tradiciones

Por Losvinosdecadiz

BODEGAS GONZÁLEZ BYASS: Viña "La Canariera": lunes 5 de diciembre de 2016: Homenaje a la Campiña: la tierra, la viña, las tradiciones


Por tercer años consecutivo las BODEGAS GONZÁLEZ BYASS (La bodega que ama sus viñas, es el lema que reza en la Viña "La Canariera") hacen suyo el refrán de "Por San Andrés [30 de noviembre], el mosto vino es". En las magníficas instalaciones de Viña "La Canariera" ofrecieron una convivencia gastronómica y enológica alrededor del recién nacido mosto o vino joven del año 2016, que había obtenido el primer premio del III Concurso de Mostos. Nos recibían, ofreciendo una copa de mosto, José Argudo López de Carrizosa, como siempre, atento a todo, que acompañaba a Antonio Flores Pedregosa.

"La Canariera" está situada en el "Pago Carrascal" del Jerez Superior, en el NO de Jerez, y se accede, girando a la izquierda, en el p.k. 1,8 de la Carretera de Lebrija o de Morabita [CA-3103], un camino perfectamente transitable de unos 0,5 km, enmarcado por viñas, nos lleva a la pequeña loma donde se sitúa la construcción y a cuya izquierda parte el camino que lleva a la "Viña Esteve" de la misma compañía vinatera. La casa-viña en dos bloques independientes, de una sola planta en L, típica de la zona. El bloque principal consta de almijar delantero y de un porche encarado al viñedo por el que se entra al antiguo lagar de pisa, hoy museo de la viña, con arquería central. A la izquierda, el otro bloque, antiguamente de uso residencial y hoy de uso social, en cuyo frontispicio de lee "1846", año de construcción de la edificación, apenas una década después de la fundación de la compañía bodeguera. Ambos bloques se resuelven con cubierta de teja a dos aguas y cubierta plana en las crujías de acceso desde el almijar. Es singular la riqueza ornamental de la fachada.
A través de él, se permite el paso a un patio exterior ajardinado con aljibe. En este patio se celebró el brindis por el nuevo mosto que, a su debido tiempo, rociará las soleras "Rebollo", "Gaditano" y "Tula". El brindis, en el patio lateral de la casa-viña fue ofrecido por Pedro Rebuelta González, vicepresidente de Bodegas González Byass, y por Antonio Flores Pedregosa, enólogo y Master Blender de Tío Pepe. Antonio Flores dejó anotado para el futuro
Este mosto que hoy bebemos es el latido de mi tierra, que sabe a mar, a sal, a vino joven y puro, a promesa de vino grande. ¡Bienvenido hijo de la vid, príncipe de la solera! o
   No habrá un buen vino viejo si antes no fue un buen vino joven

Pedro Rebuelta (i) y Antonio Flores (d)

Destacaron la apuesta por la uva Pedro Ximénez, las replantaciones y el enoturismo, dentro de unos parámetros de calidad, sostenibilidad y protección del medio ambiente. Una vez degustado el mosto, acompañado de aperitivos, se pasó al interior, ya sentados y en mesa, donde se ofrecieron chacinas, una exquisita sopa de tomate, una berza jerezana con todos sus avíos y dulces navideños. Todo regado con mosto, fino Tío Pepe, amontillado Viña AB, palo cortado Leonor y oloroso seco Alfonso. Al final, café y copa de brandy reserva Insuperable, el que quiso. Alguien dijo Si los platos típicos son versos sueltos, el caldo de maduración breve es la rima que los conjuga.
Cayendo la tarde, nos despedíamos y éramos obsequiados con una botella del Mosto 2016. Durante toda la jornada lució el sol, aunque alguna nube, recordando la mucha lluvia recién caída, lo escondiese de vez en cuando, lo que contribuyó a engrandecer esta presentación.
Los vinos Mosto 2016 Ganador del III Concurso de Mostos organizado por el Consejo Regulador. Arropado por el levante veraniego y las escasas blanduras del poniente, este mosto es dorado brillante, ligero y fresco. Transmite la salinidad de la albariza. Amable, floral y vivo. En boca, aún, chispeante y con el punto exacto de acidez. Sin duda, llegará a ser un espléndido Tío Pepe.
Fino Tío Pepe La uva, cuidadosamente prensada, se convierte en mosto yema, que fermenta, se clasifica y se fortifica para entrar en las solera del Tío Pepe. En el sistema de criaderas y solera, bajo velo de flor, se envejece, siempre en madera de roble americano, una media de 5 años. Ya ha adquirido el carácter muy seco y punzante.
Amontillado Viña AB En las 600 notas de Viña AB se evapora el agua y se concentra el alcohol y los demás componentes. Se empieza a extraer la madera. Color ámbar con destellos verdosos. Aparecen la salinidad, la mineralidad, el extracto seco y los polifenoles. Se rompe el velo y comienza a actuar el oxígeno: Un vino que agoniza de manera esplendorosa, en palabra de Antonio Flores. Dominan las notas de crianza biológica y se asoman las de crianza tradicional. Muchos frutos secos y muy punzante. La acidez se concentra durante la crianza oxidativa. Es un amontillado fino.
Palo cortado Leonor Ámbar intenso con toques dorados. Aromas a madera, vainilla y frutos secos. Elegante, poderoso y persistente. De libro. Con 12 años de vejez media.
Oloroso seco Alfonso Crianza durante 8 años en el sistema de criaderas y solera. Miel, pasas, madera muy bien integrada (vainilla), notas punzantes y de frutos secos.