Levantarse un sábado de abril, rodeado de buena gente, y sabiendo que nos esperaba comer en Borja, es siempre un enorme aliciente ; me dejé engañar, ya que había comentado que me gustaría visitar Borsao , y mis argonautas se las ingeniaron para llegar un poco antes a la capital de la DO Campo de Borja ; una enorme sonrisa se dibujó en mi cara al ver que, en esta ocasión , si pillaba la bodega abierta ; al entrar, el fresco de la bodega se mostraba en linea recta , y a mano izquierda se veía la tienda ; tras nosotros , otra pareja de jubilados nos pisaba los talones ; en el mostrador, una puber morena mascaba chicle mientras ojeaba su movil ; a la pregunta de si se podía visitar la bodega, nos comentó que ya no había visita guiada y que iban a cerrar en 10 minutos ( era la una del mediodia) ; los jubilados entendieron como nosotros que no iba a poder ser, aunque no seguimos sus pasos fuera de la bodega, sino que nos colamos en la tienda, ya que estábamos allí ; me hice con este Bolé y un Tres Picos que tendrá también su lugar en el blog .
Puedo entender que no habíamos llamado y tal, y que posiblemente la nena tenía prisa por salir , pero creo que es una pena ya que no tengo claro cuándo podremos volver a ver la bodega, y me temo que aquellos jubilados no volverán ; las visitas a las bodegas, sean o no programadas, ayudan a vender más vino y a conocer mejor su cultura, y ese esfuerzo debe ser realizado por todos nosotros.
El Bolé 2012 está elaborado por las Bodegas Borsao , desde el centro mismo de Borja, y perteneciente a la misma DO Campo de Borja ; está elaborado con uvas garnachas (70%) y syrah el resto , procedentes de viñedos entre 15 y 30 años la garnacha, y de 10 años la syrah , con un posterior paso por barrica francesa, nueva y usada, de 3 meses ; presenta un color rojo cereza de capa media alta, brillante y con ribete afresado ; buena intensidad en nariz, como suelen ser las garnachas de Borja, fruta negra madura, y bastantes notas terciarias, pimienta y cacao, marcada la madera a pesar de solo tener tres meses; en boca marcados recuerdos tostados, cacao y chocolate, la fruta por debajo ,acidez bastante justa, cuerpo medio, cremoso, alguna nota granulosa y un regusto final que seguía marcado por la barrica. No lo había probado antes, ni siquiera en la Boveda del Mercado, y me quedo sin duda con los Berola y los Tres Picos que anualmente disfruto impenitentemente.
No obstante lo descrito, es un vino cargado de premios, como la Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas, Medalla de Bronce en el Grenaches Du Monde 2015 y Medalla de Plata en el International Wine & Spirit Competition 2015 , y mas recientemente un Zarcillo de Plata en la edición 2015 .
R.
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