Ingredientes
- 500 g. de harina
- 10 g. de levadura fresca de panadería ó 2 sobre de levadura seca de panadería
- 20 g. de azúcar moreno
- 30 g. de mantequilla
- 100 g de licor de naranja
- 100 g de almibar de las naranjas confitadas (si no se tiene, sustituir por la misma cantidad de agua y aumentar 30 g. más de azúcar)
- 100 g. de agua
- 10 g. de sal
- 130 g. de chocolate picado en trocitos ó gotas de chocolate
- 130 g. de naranja y limón confitados (ver receta), picados en trocitos.
Preparación
- Poner en un cuenco grande la harina, junto con el azúcar y la levadura, y desmenuzar ésta con los dedos, mezclando con la harina hasta que se integre bien. Si fuera levadura seca, simplemente mezclar todos los ingredientes.
- Agregar la mantequilla, y desmenuzar ésta con la harina, (igual que se hizo con la levadura), hasta que desaparezca entre los ingredientes.
- Hacer un hueco en el centro de la harina, y echar el licor, almíbar, agua y sal y amasar hasta lograr una masa suave y elástica.
- Añadir a la masa el chocolate y la confitura de naranja y limón y amasar de nuevo, hasta logar que se integren muy bien estos últimos elementos, y que la masa vuelva a quedar suave y elástica.
- Meter la masa en un bol grande y tapar con un plástico durante 1 hora, o el tiempo necesario para que doble su volumen (depende del calor que haya en la cocina, necesitará más o menos tiempo de reposo).
- Una vez que la masa haya levado, amasar de nuevo para desgasificar (sacar el aire), y cortar porciones de 90 g.
- Ir formando bollitos redondos, y colocar en la bandeja del horno (a la que se le pondrá papel vegetal).
- Tapar con plástico o un paño de cocina húmedo y dejar de nuevo que dupliquen su volumen.
- Cuando los bollitos hayan levado, darles un corte con unas tijeras en la parte superior, en forma de cruz y meter en el horno precalentado a 200º y cocer unos 15 minutos o hasta que veamos que están dorados, y al golpearlos en la base, suene a hueco.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla y una vez que estén frios, espolvorear con la ayuda de un colador con azúcar molido y cacao.