El pan es un alimento muy tradicional en nuestra mesa, y la cultura culinaria del pan,es tan extensa, que no podríamos enumerar los distintos tipos de pan que existen; cada país, cada comunidad, cada provincia e incluso cada pueblo, tiene una forma determinada de hacer el pan, éste forma parte de nuestra cultura, de las tradiciones de cada región. El pan tradicionalmente ha sido un pilar fundamental en la dieta porque era económico y acompañaba perfectamente cualquier comida, y ahora sigue siendo un alimento necesario, saludable y económico, aunque parece ser que su consumo ha bajado mucho en los últimos años.
Yo consumo poco pan, aunque me confieso una incondicional, me encanta, aunque intento tomar una ración apropiada a mis necesidades; el pan es un hidrato de carbono de calidad, que tomado en una proporción adecuada, completa nuestra dieta de manera saludable.
Cada vez que puedo, hago el pan, pero me gusta experimentar, añadirle ingredientes que varien su sabor, cambiar sus formas, amasar, disfrutar del amasado y ver cómo fermenta la masa, es un placer hacer el pan en casa, y curiosidades de la vida, me he criado en una casa pegada a una panadería y cuando formé mi propia familia, también mi casa estaba junto a una panadería, jejej, así que el olor a pan recién hecho es un perfume de infancia, un recuerdo imborrable que llega a mi memoría cada vez que horneo mi propio pan.
Esta receta procede del libro Pan de Xavier Barriga, yo le he hecho algunos cambios y es muy sencilla, aunque es laboriosa si se hace a mano, porque con los reposos del amasado y los preparativos, es larga, pero ésto le va a dar al pan un toque realmente bueno. También está la posibilidad de hacerlo con una amasadora, panificadora o con la thermomix.
INGREDIENTES
Para la masa base
500 gr. de harina panificable
8 gr. de sal
300 ml. de agua
7 g. de levadura fresca
Para condimentar
25 ml. de aceite de oliva
75 gr. de aceitunas negras
25 gr. de nueces peladas
50 gr. de bacon
tomillo y romero
ELABORACIÓN
Ponemos el aceite de oliva en un vasito y le añadimos las hierbas, las dejamos macerar.
Cortamos el bacon en trozos pequeños y los salteamos en una sartén sin aceite hasta que estén crujientes y dorados. Reservar.
Picar las nueces y trocear las aceitunas, mezclarlas con el bacon y reservar.
Preparar los ingredientes de la masa; ponemos la harina en un bol amplio, la sal y vamos agregando el agua poco a poco y mezclando con espátula hasta que la harina tome todo el agua, la dejamos reposar unos 5 minutos y retomamos el amasado fuera del bol, ponemos harina en una superficie de trabajo y ponemos la bola de masa encima, la golpeamos y volteamos doblándola sobre sí misma para que atrape el aire, cuando la masa se rompa y desgarre la dejamos reposar tapada con un paño húmedo otros 10 minutos (repetir el proceso unas 5 veces, cuanto más se amase mejor sale el pan). Cuando la masa esté lisa y elástica le añadimos la levadura disuelta en un poco de agua tibia, el bacon, las nueces y las aceitunas picadas y seguimos amasando hasta que la masa esté elástica y se despegue de la superficie de trabajo.
Ponemos un poco de harina en un bol grande y colocamos la masa dentro, lo tapamos con film de cocina y guardamos en el frigorífico toda la noche, éste reposo hará que los sabores se desarrollen y den su aroma al pan. Al día siguiente, ponemos sobre la superficie de trabajo un poco del aceite que tenemos reposando con las especias y estiramos la masa, la dejamos reposar para que pierda el frío y cortamos porciones de masa iguales, les damos forma de bollitos redondos y las ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear, tapamos con un paño y dejamos fermentar en un sitio cálido hasta que dupliquen su tamaño.
Precalentar el horno a 250º y colocar dentro un bol apto para horno con un paño húmedo en su interior (para que produzca vapor), metemos el pan y bajamos la temperatura a 220º, horneamos los bollitos durante unos 12 minutos o hasta que se doren, los sacamos del horno y dejamos enfriar, una vez que están templados los pintamos con aceite aromatizado con tomillo y romero.
CON THERMOMIX
Ponemos el aceite de oliva en un vasito y le añadimos las hierbas, las dejamos macerar.
Poner en el vaso las nueces y las aceitunas y triturar vel. 5 unos segundos, comprobar el picado si está a nuestro gusto y repetir si es necesario.
Saltear el bacon en trozos pequeños en una sartén sin aceite hasta que estén crujientes y dorados. Reservar.y dejar enfriar, picarlo en la thermomix unos segundos a vel. 5. Reservar.
Sin lavar el vaso ponemos el agua y programamos 30 seg.. a vel 1 y 37º, añadimos la levadura y removemos 5 seg. a vel. 4 para que se disuelva, añadimos la harina y la sal, las nueces, aceitunas y bacon que tenemos reservado y programamos 1 minuto a vel. espiga.
Ponemos un poco de harina en un bol grande y colocamos la masa dentro, lo tapamos con film de cocina y guardamos en el frigorífico toda la noche, éste reposo hará que los sabores se desarrollen y den su aroma al pan. Al día siguiente, ponemos sobre la superficie de trabajo un poco del aceite que tenemos reposando con las especias y estiramos la masa, la dejamos reposar para que pierda el frío y cortamos porciones de masa iguales, les damos forma de bollitos redondos y las ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear, tapamos con un paño y dejamos fermentar en un sitio cálido hasta que dupliquen su tamaño.
Precalentar el horno a 250º y colocar dentro un bol apto para horno con un paño húmedo en su interior, metemos el pan y bajamos la temperatura a 220º, horneamos los bollitos durante unos 12 minutos o hasta que se doren, los sacamos del horno y dejamos enfriar, una vez que están templados los pintamos con aceite aromatizado con tomillo y romero.