Hoy traigo por aquí una receta muy sencilla, que yo no conocía y que la he ido viendo en varios blogs. Me he decidido por ella y el resultado me ha gustado. Son crujientes, huecos y con un sabor delicioso. Ingredientes muy sencillos y la masa queda genial. Muy sencilla de trabajar.
Ingredientes:
500 gr de harina fuerte
200 gr.de agua a temperatura ambiente
200 gr de aceite de girasol
6 gr.de sal
Azúcar para rellenar y espolvorear
50 gr. aceite oliva suave para pincelar
Preparación Comenzamos mezclando el agua y el aceite de girasol Agregamos la harina y trabajamos bien la masa durante un buen rato hasta que quede muy suave y elástica.El proceso del amasado es muy importante ya que debe quedar muy elástica para que al formar los bollos no se nos rompa. Dejar reposar la masa unos 15 minutos y dividir en porciones de 50 gr, bolear y reposar 10 a 15 minutos.Una vez pasado el tiempo de reposo, estirar cada porción en forma de rectángulo y procuramos dejarlas bien finas.Luego doblar los bordes largos un poco y poner en el centro azúcar, luego doblar los bordes cortos del rectángulo y plegar como si fuera un pañuelo. dar la vuelta a la pieza y y colocar en bandeja de horno. Pintar con aceite de oliva cada bollo.Espolvoreamos con azúcar. Horneamos a temperatura muy alta, unos 220-250 ºC grados durante 10-15 minutos hasta que los bollos suban y queden dorados. Una vez hechos enfriar sobre rejilla..
No sé por qué razón les llaman bollos pues no se parecen nada a masas de este tipo y no llegan levadura ni impulsor. No pueden ser más sencillos
Salen bastantes pero se puede hacer la mitad de cantidades