En base a un bolso de su gusto cogimos tamaño y mejoramos algunas medidas. Elegimos cierre magnético, tamaño del texto bordado, posición y longitud de las asas. Esto fue rápido, el resto no tanto. El colorido fue la primera gran decisión. Nos gustaban dos opciones: "modelo lavanda" con tela verde y texto morado, y "modelo capote" con tela amarilla y texto fucsia (¿o era al revés?). Finalmente Merberry optó por un colorido más neutro (arena y mellow rose). Pero esta opción hubo que descartarla ante la dificultad de encontrar las telas en el tono adecuado. Así que nos quedamos con los tonos tierra. Con la misma intensidad elegimos asas (de cuero, pero que no llevaran herrajes), color del bordado, fuente para el bordado y tipo de telas. Y es así que finalmente os puedo enseñar el bolso Merberry.
Aunque está totalmente terminado hay un par de detalles que mejorar: poner doble remache en cada extremo del asa y quitar el borlón, que a Merberry no le convence.
El interior lleva dos bolsillos para guardar las cosas más pequeñas y tenerlas localizadas.
Como veis es un trabajo de ejecución sencilla, sin grandes complejidades técnicas, pero que nos ha tenido enredadas durante meses. Las telas, aunque yo pensaba que eran cómodas de coser, no lo fueron tanto. Además de la resistencia a la plancha, la trama tan abierta dificultaba el pespunte regular y más de un sofocón me llevé. El resultado al menos es del gusto de Merberry, esa es mi mayor satisfacción. El bolso más bonito de su vida, eso dice, jajajaja.
Muchísimas gracias por vuestra compañía.