Borradores

Por Masqueudos

Tengo en borradores una entrada a medias sobre los recuerdos que más me hacen reír, para los momentos complicados. Es acordarme de aquella vez que comimos en Burgos y cuando el camarero nos dijo que qué queríamos de chupito yo le contesté “un francés”, y me espatarro de la risa.

Tengo otra entrada sobre lo agobiada que me sentía en un momento determinado y no la termine porque no era capaz de encontrar las palabras ni las imágenes para ilustrarlas, así que se quedó en el cajón de sastre que no se publica ni se acaba.

Hay alguna más en la que simplemente quería poner una foto y no sabía cómo encabezarla, buscaba título o frase ingeniosa y no me salía nada así que para no defraudar pues al final no la publicaba.

Que estupidez. Me olvido con demasiada frecuencia que este blog nunca tuvo más intención que ser mi forma de hablarme en voz alta, como un diario a la antigua usanza. Ponía tacos, confesaba situaciones comprometidas o deseos incumplidos con toda la seguridad de que me lo estaba contando a mi misma y ¿sabéis por qué? Para no olvidarme de nada. Dentro de unos años mi cabeza irá seleccionando recuerdos o momentos y va a perder, casi con total seguridad, algunos detalles que fueron muy importantes para mí en su momento, una puesta de sol de un día concreto, nombres de personas que me acompañaron en algún evento, situaciones de las que conseguí salir ilesa. Y no quiero. Así que lo escribí por eso, lo pongo aquí porque no quiero perderlo.

Que no se me olvide, por favor, que fui con Soraya a la biblioteca Central de Cantabria con un traje de astronauta que en realidad era un mono de pintor, no que luego nos cenamos una lubina salvaje deliciosa en el Cazurro. Que en este año tan raro y tan pandémico me ha sentido más niña que nunca, más agusto entre ellos que con muchos adultos a los que cada ve entiendo menos. Que descubrí que tengo el mundo entre las manos, como lo tenéis también vosotros, y se queja a menudo, pero no tanto cuando paseo por el pueblo o cuando pinto o cuando leo o cuando estoy tranquila y alcanzo a ser la mejor versión de mi misma. Que mi blog sigue siendo mío y aquí escribo lo que quiera. Que no se me olvide.