Con mi obsesión por no tirar nada últimamente estoy acumulando cantidad de botes, chapas, botellas, tarros de vidrio y demás cachivaches que en otro momento hubiera tirado al contenedor (de reciclaje, claro).
Hace unos días ordené un poco todo esto y separé las latas con tapa. Su procedencia es variada: leche condensada, cebolla confitada, tabaco de liar...
Hoy he decidido que serán perfectos para guardar desde clips a tarjetas de memoria pasando por gomas elásticas o chinchetas, pero se tenían que integrar un poco en la decoración, así que con un toque Warhol quedarían perfectos en mi salita (según un amigo entendido en diseño decorada al estilo "constructivismo ruso", es decir con formas geométricas, muebles rectos y con 3 colores únicos: rojo, blanco y negro).
Al tajo:
Todo esto lo he hecho en menos de 20 minutos, así que como véis no es un trabajo laborioso ni se ensucia y el resultado es más que satisfactorio. Hemos convertido dos latas en algo útil. Una vez más algo bonito y barato!.