Esta visita estuvo empaquetada en lo que ha sido una de las revoluciones del año. Primero el retorno de Ron Dennis, quien en una reestructuración, hizo rodar la cabeza de Martin Whitmarsh y apuntó con el dedo y motivos más que suficientes a Eric Boullier, ex jefe de equipo de Lotus. Ahora Boullier es jefe de carreras, puesto que se saca de la manga Ron Dennis.
Como nuevo director de carreras de McLaren, Boullier dio el mes pasado una visita a la fábrica de McLaren en Woking y se quedó embobado, literalmente, con el bólido que llevó a Alain Prost a su segundo título mundial. Claro, que el MP4-4 fue y será el coche de sus sueños.
"Es un honor ser llamado a filas por McLaren", comenta el propio Boullier. "Una oportunidad fabulosa que voy a aprovechar sin dudarlo dando el 100% de mi persona para estar a la altura de la pasión con que viven las cosas aquí en McLaren". El francés empezó a trabajar en Woking el pasado 3 de febrero.
Para Ron Dennis es una época nueva, y sabe que Boullier encaja en el perfil que busca McLaren. "La llegada de Éric [Boullier] forma parte de una reestructuración de veteranos dentro de McLaren Racing, así que esperamos que tenga buenas tablas".
Mientras, Éric Boullier puede dormir tranquilo. El coche de sus sueños le acompañará en sus noches en la campiña inglesa, en una oportunidad única en la vida. Y esta vez podrá susurrarle cada noche su buenas noches particular.