Bajo las escaleras desde la primera planta de la casa ¿a dónde llevan éstos escalones, al garaje, al sótano? me preguntan cuándo me visitan por primera vez. Abro la puerta y en el pasillo, los primeros detalles dan una pista, una lámpara marinera, dorada da una cálida luz, parece sacada de un buque de principios del siglo XX; una gran fotografía enmarcada nos hace sentir el mar en toda su grandeza, mientras unos preciosos delfines surcan las olas. Dos grandes cuadros cuelgan cerca, en él se dibujan peces, y en cada uno se especifican todos los detalles en cuanto a especies, nombres, medidas y mares que lo habitan.
Así que no les extrañe que en definitiva "Mi Cocina" sea ante todo una "Cocina Marenga", con más de 475 recetas con pescados y mariscos. No es prepotencia cuando digo que suelo conocer los productos de la mar, no sólo por mis raices, por mi pasión por el mar, por el buceo e incluso por la pesca, también por mis libros que consulto cada vez que es necesario, también mis cuadros me enseñan como reconocerlos.
Entre ellos, está la breca (Pagellus Erythrinus) cuyo nombre tiene raíces etimológicas griegas que viene a significar "nuca muy rojiza". Aunque el nombre de breca, he leido que su origen está en un mozarabismo procedente del latín, concretamente de la palabra perca.
En la costa malagueña también le conocemos como "dentón rojo", incluso en la costa andaluza como Cádiz y Huelva se le denomina "picúa" (picuda).
¿Como no reconocerlo? Si lo primero que se le aprecia es su color rojizo y con su hocico afilado y "picudo" aunque de labios gruesos donde se aprecian sus dientes por los que se le apoda "dentón".
Por cierto es fácil comprobar su frescura, nada más hay que observar que sus ojos estén brillantes y no estén hundidos, que las agallas sean rojas y que mantienen olor a mar. (Notaremos también su frescura una vez cocinado, nada más comprobar que su carne tiene una consistencia firme).
Hoy les animo a prepararlo al horno, a pesar de las calores que tenemos en éstos meses en Málaga. Es ideal poder programarlo, dejarlo hacer sin necesidad de estar pegados a él, lo que lógicamente hace que se gane tiempo bien para realizar otros menesteres que no sea estar pegada a los fogones.
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
Una breca (de unos 600 grms. aproximadamente), 3 patatas medianas, media cebolla morada, dos hojas de laurel, diez granos de pimienta negra, medio vaso de vino blanco (suelo usar un fino amontillado), medio limón, sal y medio vaso de aceite de oliva virgen extra.
LOS PASOS A SEGUIR:
Precalentar el horno a 180º C.
Pelar y cortar la cebolla en juliana.
Pelar las patatas y cortarlas en rodajas no muy gruesas.
Cortar dos o tres trozos de limón en láminas.
Limpiar bien la breca con un papel de cocina, procurando quitar las posibles escamas que hayan quedado e incluso pasar otro papel absorbente por el interior del pescado a fin de quitar los posibles restos (si los hubiese) de sangre o vísceras. Hacerle dos cortes no muy profundos en uno de los lomos de la breca y colocar en cada uno de ellos una rodajita de limón.
Poner en el interior del pescado dos o tres rodajas de limón.
En una fuente especial para hornear colocar las patatas por toda la superficie, la cebolla, el laurel, la pimienta negra y salar al gusto.
Retirar del horno, quitar las rodajas de limón.