Breve apunte sobre las mujeres en las Academias de pintura a principios de siglo

Por Miranfu


(Estos párrafos pertenecen a un trabajo que escribí hace año y medio sobre La Mujer en la Primera Vanguardia francesa, a un capítulo dedicado a la educación artística de las mujeres, concretamente al apartado de las academias de pintura en París. Ruego por tanto, que el texto sea entendido en este contexto, y discúlpenme el autoplagio, que completaré con links pertinentes cuando me sea posible).
En Francia, ni siquieraen el ámbito oficial, la pintura no fue jamás un asunto únicamente masculino.La Academia había acogido y reconocido (aunque siempre en categoríasaparentemente menores, como los retratos o la pintura de flores) a célebrespintoras. Tal es el caso de Elizabeth Viguée-Lebrun, pintora oficial de una delas reinas más (im)populares de Francia, María Antonieta. Sin embargo, yparadójicamente, conforme Francia iba alcanzando paulatinas mejoras sociales,sus conservadores académicos se hacían cada vez más estrictos. Enfadados porlos escándalos y el desprestigio que había constituido para ellos el auge decorrientes como el Realismo o el Impresionismo, a cuyos partícipes denostaron,para después acabar siendo más célebres y reconocidos que los propiosacademicistas, fueron cerrando poco a poco la participación de mujeres. Hay queseñalar, que pocas de estas mujeres eran realmente francesas, por lo que laAcademia se valió de una ingeniosa prueba de idioma en los requisitos deentrada. Sobre decir que la corrección era, extraoficialmente, mucho más severacon las mujeres que los hombres, pero sin embargo, este asunto dejó fuera aalgunos de los pintores extranjeros más importantes que vivirían en París enlas décadas siguientes. La medida no resultó demasiado efectiva: si bien a laAcademia concurrían artistas masculinos de cualquier extracción social, lasmujeres venían exclusivamente de familias pudientes, y extranjeras o no, siendoel francés (como era) la lengua de cultura, pasaban las pruebas de acceso muchomás fácilmente que los hombres. Las pruebas se fueron endureciendo hasta llegara la prohibición total en 1897.

Autorretrato (c.1782) de Elizabeth Vigée-Lebrun

A partir de ese momento, lasmujeres que quisieron dedicarse a la pintura, tuvieron que buscar alternativas,desde la educación con preceptores privados, a una serie de academiasextraoficiales, mucho más liberales, en las que incluso podían copiar modelosmasculinos desnudos del natural. En las últimas décadas del siglo XIX habían surgidonumerosas “academias” de corte extraoficial en París. Eran espacios en los quela gente podía, de forma más o menos libre, copiar modelos del natural, o bienestar apuntado a clases de dibujo, pintura y escultura. Sobra decir que enestas academias se fomentaba la individualidad, que no se salía de ellas conningún título (aunque el nivel de la Academie Julien hizo posible que susalumnos pudieran optar también al Premio de Roma), y que sus profesores solíanser famosos díscolos de la Academia Oficial. Aunque este concepto de Academiano era nada nuevo (ya que las Academias libras y privadas aparecieron en elsiglo XVII), tuvo especial importancia en el florecimiento de las Vanguardias.Las más importantes fueron L’Acadèmie Julian, L’Acadèmie Colarossi y L’AcadèmieVitti, entre cuyos estudios (en ocasiones, en los demás de una academia)transitaron algunos de los pintores más célebres del siglo XX.
La Academia Vitti fue la de másreciente creación, abriendo sus puertas en 1905, dirigada por Anglada Camarasay Kees Van Dongen. Ubicada en Montparnasse, acogió sobre todo a alumnasestadounidenses, como Louise Zaring o Ada Walter Shulz, y a españolas, entralas que destacó María Blanchard.La Academia Colarossi fue la más afamada y abió las puertas en una fechatan temprana como la de 1870. Fue también la primera Academia en nombrar a unaprofesora. Tuvo muchos alumnos* importantes, aunque también alumnas: Paula Modersohn-Becer, Emily Carr, Prudence Hewar, Romaine Brooks, Lucy Bacon, Cecilia Beaux, Clara Miller Burd,Marion Greenwood, Lila Cabot Perry, Hélène de Beauvoir, Camille Claudel, Jeanne Hébuterne, Eileen Gray, Mina Loy, Mela Muter...

En el estudio (1881), de Marie Bashkirtseff, en la que se retrata la Academia Julian

LaAcadémie Julian funcionó desde 1867 hasta la Segunda Guerra mundial, y en ellase formaron importantes grupos como los Nabis. Aquí estudiaron importantísimospintores**,aunque tambien pintoras: Louise Breslau, Käthe Kollwitz,Hilla de Rebay, Georgina de Albuquerque, Cecilia Beaux, Lilla CabotPerry, Fanny Vandergrift, Beatrice Wood, Louise Bourgeois, MargueriteJeanne Carpentier, Louis-Marie Désiré-Lucas, Madeleine Fié-Fieux, JanePoupelet, Mélanie Quentin, Marie Bashkirtteff...


Paul Gaugin estudió aquí, pero también los estaodunidenses CharlesDemuth y Lyonel Feininger, los rusos Jacques Lipchitz, Konstantin Somov y AlexanderGolovin, el español Hermenegildo Anglada-Camarasa, el italiano AmedeoModigliani, el alemán George Grosz, el japonés Seiki Kuroda, el noruego GustavWentzel, el rumano Reuven Rubin o el checoslovaco Alfons Mucha. ** Los alemanes Ernst Barlach, Ludwig Meidner y Emil Nolde; los rusos León Bakst yJacques Lipchitz; los estadounidenses Louis Armand, Thomas Hart Benton, RobertRauschenberg, Grant Wood; a los checoslovacos Alfons Mucha y a Frantiek Kupka; el belga FerdinandKhnopff, el inglés Jacob Epstein. Y por supuesto, los franceses Pierre Bonnard,Juan Boucher, Roger Chastel, Maurice Denis, André Derain, Jean Dubuffet, MarcelDuchamp, Fernand Léger, Paul Ranson, Paul Serusier, Jacques Villon o ÉdouardVuillard.P.D. Entrada de bajísima calidad, lo se.