Según Brice Marden, el artista intenta escapar de la definición por sistema, de la misma manera que el agua escapa entre los dedos cuando la intentamos contener. Su obra, radicalmente abstracta y formada por capas que buscan la esencia, es clave para comprender el arte actual.
En busca de la esencia por la abstracción
Foto: Brice Marden en 2007. Associated Press/Alamy Stock Photo. En apollo-magazine.com
“Ya desde el principio, fui consciente del hecho de que el arte es una amenaza social por estar tan explícitamente ligado a la verdad”.
Cuando era niño, Brice Marden cuenta que se quedó dormido en el bosque cercano a la casona en la que vivía. Cuando despertó sintió que su vida había cambiado: desde ese momento, su camino sería el arte. En aquellos momentos, Marden se encontraba cursando séptimo grado en la escuela primaria; la anécdota nos da una pista sobre la sensibilidad y la conciencia creativa que el artista tuvo desde su primera infancia. Una sensibilidad que queda patente en su obra, radicalmente abstracta, profunda y que busca encontrar la verdad troncal de los objetos, los entornos y los seres vivos. En más de una ocasión, ha comentado que un artista intenta escapar de la definición por sistema, de la misma manera que el agua escapa entre los dedos cuando la intentamos contener.
Su constante experimentación lo demuestra: aunque se le ha relacionado con movimientos como el Minimalismo o el Expresionismo Abstracto, el trabajo de Brice Marden oscila de forma permanente entre nuevas formas de contar y de reflexionar sobre lo que vemos, y sobre cómo lo vemos. Los mercados no han sido ajenos a su relevancia: en 2020 su obra ‘Complements’ (2004-2007) se vendió en subasta por 30,9 millones de euros, convirtiéndose en el artista vivo más cotizado de aquel año, por encima incluso de David Hockney. Marden falleció en 2023, dejando tras sí una obra fundamental para comprender y apreciar la pintura contemporánea.
‘Complements’ (2004-2007). En christies.com
Autoestop al museo: una pasión innata
La infancia de Brice Marden (Bronxville, Nueva York, 1938) transcurre en Briarcliff Manor, un antiguo caserón que había formado parte de una granja. Perteneciente a una familia de clase media, su primer contacto con el arte surge gracias a su padre, quien decoraba las paredes con tableros forrados con láminas de artistas por ambas caras. Cuando se cansaba de la decoración, Nicholas Marden les daba la vuelta para mostrar la cara posterior. A diferencia de otros artistas, cuyos primeros años se desarrollan en un ámbito donde florecen la cultura y el arte, él vive una infancia similar a la de cualquier niño de su entorno: la pasión por el arte y la vocación creativa emergen en él de forma espontánea, tal y como muestra su recuerdo de la “revelación en el bosque”. Pocos años después, su amor por el arte no deja de crecer: en el instituto decide faltar a algunas clases y hacer autoestop hasta Manhattan, para visitar el MoMA de Nueva York de manera recurrente. Su pasión se ve respaldada por una pareja de amigos de sus padres, quienes le acogen en sus “escapadas” y le regalan una suscripción a la revista ‘Artnews’.
‘Sin título (carbón sobre papel)’, 1963. En mutualart.com
A pesar de su vocación, una vez terminada la educación secundaria Marden se matricula en el Florida Southern College con la intención de estudiar gestión hotelera. Corría el año 1956 cuando su profesor de arte le entrega una tarjeta de miembro del MoMA y le anima a visitar la retrospectiva sobre Jackson Pollock que entonces se exponía en el museo, tras la repentina muerte del pintor abstracto en un accidente de tráfico. La muestra afianza su vocación: abandona su intención inicial y encamina su formación hacia el arte. Tras asistir a algunas clases en la Escuela de Verano de Música y Arte de Yale, se matricula en la universidad en 1961. Es una decisión crucial: en el aula coincidirá con artistas como Richard Serra, Chuck Close o el pintor español Esteban Vicente. Su interés se aleja del figurativismo y se aproxima al Expresionismo Abstracto, movimiento a partir del cual desarrollará su propio estilo, siempre dentro de la abstracción.
Los años del Village y Rauschenberg
‘Nebraska’, 1966. En Widewalls.ch
Con 22 años Brice Marden se casa con Pauline Báez, hermana de la cantautora Joan Báez, y nace su primer hijo. Durante los primeros años de la década de los 60 ejerce distintos trabajos de mera supervivencia, sin por ello dejar de lado su práctica artística. En 1964 el matrimonio se separa y Marden establece su estudio en el East Side neoyorquino: entra en contacto con la vibrante vida cultural y social de Greenwich Village, donde conoce a figuras emergentes como Bob Dylan, a quien dedicará ‘The Dylan Painting’ (1966). Su forma de pintar evoluciona: los lienzos empiezan a adquirir una cualidad casi escultórica gracias a las espesas capas matéricas (por ejemplo, de cera de abeja) que el artista aplica sobre la superficie. Son obras que difícilmente se pueden apreciar excepto en directo, donde es posible percibir la profundidad de los tonos y las texturas de los materiales.
‘The Dylan Painting’, 1966-68. En sfmoma.org
En 1966 la galería Klaus Kertess de Nueva York inaugura su primera exposición en solitario y Marden vende su primer cuadro. Sin embargo, las dificultades económicas que experimenta durante esa época le hacen aceptar un empleo como ayudante en el estudio de Robert Rauschenberg, con quien trabajará durante los cuatro años siguientes. Rauschenberg será una de sus principales influencias, junto con las de otros artistas clave en su trabajo como Pollock o Jasper Johns. En 1968 conoce a la artista Hellen Warrington y se casa con ella; un año después aceptará un cargo de profesor en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, donde impartirá clases hasta 1974. En esa época pinta su famoso cuadro inspirado en la cantante y artista Patti Smith, que plasma a la perfección su interés por representar la esencia a través de la materia.
‘Star (for Patti Smith)’, 1972-74. En mutualart.com
Los viajes y la caída
'Window Study II (for Basle Munster)', 1983, Kunstmuseum Basel, © 2022 ProLitteris, Zürich. En journal21.ch
Desde siempre, Brice Marden ha obtenido una potente inspiración de sus viajes. En 1971 visita por primera vez la isla griega de Hydra, a la que volverá de forma recurrente a lo largo de su vida. Esta inspiración le empuja a utilizar nuevos materiales y soportes, entre ellos rocas encontradas durante sus paseos por Grecia. Los años 70 son extremadamente complicados para el artista en el ámbito personal; se separa de su mujer, aunque posteriormente retomarán la relación y permanecerán juntos hasta la muerte del artista. Durante esa década, Marden se aficiona al uso de la marihuana y de ahí pasa a la cocaína, que se revela devastadora: posteriormente declararía que abandonó las drogas tras despertarse tirado en su estudio en innumerables ocasiones.
‘Muses Drawing 2’, 1989–1991, Kunstmuseum Basel, © 2022 ProLitteris, Zürich. En journal21.ch
A finales de los 70 nacen sus dos hijas; tras un ultimátum de su esposa, Marden acepta asistir a terapia para superar la adicción y recomponer su relación. De nuevo, los viajes suponen un punto de inflexión en la crisis creativa y personal: en la década de los 80 viaja junto a Helen a Sri Lanka y la India, donde recupera el interés por el arte y encuentra nueva inspiración para su trabajo. Es una época en la que se interesa también por el arte japonés y chino, tanto por la pintura como por la caligrafía. En 1983 recibe el encargo de diseñar una serie de vidrieras para la Catedral de Basilea, aunque al final el proyecto se descarta; cinco años después, en 1988 comienza su serie ‘Cold Mountain’, inspirada en los escritos del poeta Han Shan.
Al mismo tiempo, continúa desarrollando su pasión por Grecia y la mitología, y entre 1991 y 1993 crea su serie ‘Musas’. Es una época fundamental en la trayectoria de Marden: su obra adquiere libertad de trazo y explora nuevos caminos, sin por ello abandonar el orden y el equilibrio que la caracterizan.
El éxito en la madurez y el arte como terapia
A finales de los 80, la galería Mary Boone ofrece a Marden un adelanto de un millón de dólares a cambio de sus futuras obras. A partir de ese momento su nombre no dejará de aparecer en las listas de los galeristas más importantes, entre ellos Matthew Marks, con quien el artista estableció una colaboración que duró más de 30 años. En 1988 abre un estudio en Lower Manhattan, que abandonará en el año 2000 por el que ocupó hasta su muerte, ubicado en West Street. En los primeros años del segundo milenio sus obras alcanzan precios millonarios en las subastas y las retrospectivas se suceden: el nombre de Marden se difunde a escala mundial y sus exposiciones reciben a miles de visitantes. A pesar de su éxito, el artista prosigue con su trabajo y su investigación plásticagenerando un cuerpo de obra de escala casi monumental.
‘The Propitious Garden of Plane Image, Third Version’, 2000–06. En moma.or
Brice Marden fallece en agosto de 2023, a la edad de 84 años y sin dejar de trabajar hasta el último momento de su vida. Cuando tuvo noticia de que padecía un cáncer letal, utilizó el arte como terapia y siguió investigando con el color, la forma, la materia y el soporte, incorporando una nueva libertad de trazo y de expresión a sus lienzos. A día de hoy es una de las figuras fundamentales de la abstracción contemporánea, habiendo sido descrito por el crítico neoyorquino Peter Schjeldahl como “el pintor abstracto más profundo de las cuatro últimas décadas”.
‘Summer Square’, 2015. En afasiaarchzine.com
‘Blue Painting’, 2022–23, © 2023 Estate of Brice Marden / Artists Rights Society. Foto: Rob McKeever, cortesía de Gagosian. En hyperallergic.com
Exposiciones
‘Brice Marden’. Museo Guggenheim, NY (1975)
Cuando solo tenía 38 años, el Museo Guggenheim de Nueva York organizó la primera exposición en solitario sobre la obra de Brice Marden. La institución presentó una selección de trabajos (28 pinturas y 7 dibujos), entresacada de los realizados por el artista entre 1964 y 1974. La muestra fue clave para el despegue definitivo de su carrera.
‘Brice Marden: A Retrospective of Paintings and Drawings’. MoMA (2006-2007)
En los primeros años del segundo milenio, el MoMA de Nueva York inauguró una gran retrospectiva sobre el artista que reunió más de 50 pinturas e igual número de dibujos. Todo un recorrido por su trabajo hasta entonces, organizado de manera cronológica y con representación de todas las fases por las que ha pasado su carrera. La exposición permitió al público descubrir también dos grandes pinturas a gran escala, que fueron expuestas por vez primera durante la muestra.
‘New Paintings and Drawings’. Matthew Marks Gallery, NY (2015)
Imagen de la exposición. En matthewmarks.com
Diez años después, la Galería Matthew Marks tomó el relevo al museo inaugurando una exposición con los últimos trabajos realizados por Marden hasta entonces. La exposición tuvo lugar en las dos sedes neoyorquinas de la galería, donde se pudieron ver doce pinturas y veinticinco dibujos .
‘Inner Space’. Kuntsmuseum Basel / Neubau /2022)
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‘Espacio Interior’ fue el nombre escogido por el Museo de Arte de Basilea para titular la exposición que organizó en 2022 sobre el artista. El objetivo de la institución fue echar la vista atrás y recopilar obras de décadas anteriores, para exponerlas junto con las últimas piezas creadas por Marden. En la selección se pudieron contemplar más de cien obras realizadas entre 1972 y 2019, entre las cuales figuraban trabajos sobre papel y pinturas pertenecientes a la colección del artista que nunca antes se habían mostrado en público.
‘Brice Marden and y la Antigua Grecia’. Museo de Arte de las Cícladas, Grecia (2022)
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Como parte de las series de exposiciones “Diálogos Divinos”, el Museo de Arte de las Cícladas invitó a Brice Marden a presentar parte de sus obras en sus salas. El propósito: generar un diálogo entre una selección de piezas antiguas pertenecientes al museo y el arte contemporáneo del artista norteamericano.
‘Let the painting make you’. Gagosian, NY (2023)
Foto: cortesía de Gagosian
A finales de 2023, la galería neoyorquina Gagosian inauguró la exposición ‘Let the painting make you’ (Deja que la pintura te configure). En ella se exhibieron una serie de pinturas a gran escala que el artista había realizado en su estudio durante los meses previos, junto con 16 dibujosmás creados en la isla caribeña de Nevis y en Marrakech (Marruecos).
Libros
“Brice Marden: Notebook Sept. 1964-Sept. 1967”. Editorial Karma, 2015.
“Marte negro, limón amarillo, usar blanco fangoso. No olvides la joven rubia de La Dolce Vita. Escenas en el café del campo y la orgía posterior en la playa. Es a la que Benno llama el ‘símbolo de la Pureza’. Naranja naranja gris”. Esta reflexión, junto con muchas otras, quedan plasmadas en este libro, una recopilación de los diarios personales del artista. Junto con “Brice Marden: Notebook Feb. 1968-”, se trata de un fascinante compendio de ideas, conceptos, reflexiones y recordatorios empleados por Marden en la creación de sus obras. En cada página, el artista recopila notas de prensa, hace dibujos, guarda imágenes y añade notas manuscritas que permiten seguir paso a paso su proceso mental, así como documentar los acontecimientos políticos y culturales de la década.
“Brice Marden: Phaidon Focus”. Eileen Costello. Ed. Phaidon Press (2013)
Durante la primera década del segundo milenio, la prestigiosa escritora y biógrafa Eileen Costello se dedicó a estudiar a fondo la obra de Brice Marden. Decenas de visitas a su estudio, conversaciones e intercambios dieron lugar a la publicación de este volumen ilustrado, perfecto para trazar un recorrido por el trabajo del artista hasta el año 2013. El libro muestra, analiza y estructura la obra de Marden desde sus inicios hasta la publicación del tomo, siendo a día de hoy una referencia para descubrir al creador, su obra y sus influencias.
“Brice Marden. Cold Mountain”. Catálogo de la exposición del MNCARS (1993)
Ya en 1993, el Museo Reina Sofía de Madrid organizó una gran exposición dedicada a Brice Marden. En aquel momento, el artista pasaba por un momento de crisis personal y creativa, y para afrontarla decidió centrar su interés en tres puntos: la poesía y la caligrafía chinas, la influencia del expresionismo abstracto norteamericano y la obra de Jackson Pollock. A partir de ese momento nace el proyecto ‘Cold Mountain’, una serie de obras inspiradas en estas tres bases y que se inspira en una máxima china: la pintura es una forma de escritura. El Museo Reina Sofía publicó este catálogo con motivo de la exposición.
- Brice Marden: Biografía, Obras y Exposiciones - - Alejandra de Argos -