Los reptiles esperan al sol para calentarse y obtener la energía que necesitan para moverse. Ahora aún están aletargados, durmiendo en sus oscuras y cálidas madrigueras, esperando, muy quietos, a que llegue el buen calor. Y despertar, y desplegar sus llamativos y coloridos lomos dorados al sol, sacudirse enérgicamente el frío para rodear, sus largos cuerpos sinuosos, tu hermoso y tibio cuello, y quedarse allí, a vivir hasta el nuevo otoño.
Los reptiles esperan al sol para calentarse y obtener la energía que necesitan para moverse. Ahora aún están aletargados, durmiendo en sus oscuras y cálidas madrigueras, esperando, muy quietos, a que llegue el buen calor. Y despertar, y desplegar sus llamativos y coloridos lomos dorados al sol, sacudirse enérgicamente el frío para rodear, sus largos cuerpos sinuosos, tu hermoso y tibio cuello, y quedarse allí, a vivir hasta el nuevo otoño.