La masa del brioche no es de las fáciles.
Para obtener un resultado final tierno, suave y esponjoso, debe resultar al principio una masa muy pegajosa
y difícil de manejar, por lo que es importante seguir unas pautas, para facilitar esa labor.
Para que el amasado de estas texturas tan blandas y pegajosas resulten sencillas,
sólo hay que manejar dos claves: tiempo y paciencia.
La técnica consiste en amasados cortos, reposos después de cada amasado de unos 15 minutos
y añadir la mantequilla en el momento en que la masa ya esté suave y elástica.
Con este sistema, se acorta el tiempo del amasado,
la masa se vuelve más extensible y los panes o bollos son más voluminosos
y de miga más esponjosa y suave.
- 600 g. de harina
- 250 ml. de leche
- 25 g. de levadura fresca de panadería
- 100 g. de azúcar
- una pizca de sal
- 2 huevos
- 2 cucharadas de agua de azahar
- 100 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 g. de mermelada de saúco
- 250 g. de nueces picadas
- azúcar glas para espolvorear
- Preparar una espuma de levadura con 1 cucharada de leche, 1 cucharada de azúcar y 2 cucharadas de harina
(ver receta aquí y paso a paso).
- Poner en un recipiente amplio la harina, azúcar y sal y hacer un hueco en el centro.
- Cuando la espuma de levadura haya levado, verter en el recipiente de la harina, junto con la leche, huevos y agua de azahar. (No incorporar la mantequilla).
- Mezclar todos los ingredientes, sin amasar
- Hasta que todo quede integrado, Dejar tapado con un plástico durante 10/15 minutos.
- Pasado el tiempo, mezclar un par de minutos, con la ayuda de una rasqueta de panadero. Tapar y dejar reposar otros 10 minutos.
- Repetir estos amasados 2 ó 3 veces más. Según se va dejando descansar, la masa cada vez se vuelve más suave y fácil de amasar y en el último amasado, se verá ya una masa suave y lisa.
- Una vez que la masa ya esté amasada, extenderla un poco e incorporar la mantequilla.
- Volver a amasar, hasta que la mantequilla quede bien integrada en la masa y se obtenga una textura suave y lisa.
- Meter en un recipiente untado con un poco de aceite para evitar que la masa se pegue. Tapar con papel film que también se untará con aceite por la parte que vaya a estar en contacto con la masa, y dejar levar hasta que doble su volumen.
- Una vez que haya levado, volcar en la mesa de trabajo espolvoreada con un poco de harina.
- Extender, sin desgasificar, con un rodillo dando una forma rectangular.
- Distribuir por toda la superficie, sin llegar a los bordes, la mermelada de saúco y las nueces picadas.
- Enrollar la masa formando un rulo.
- Cortar los dos extremos del rulo y reservar.
- Cortar el rulo de masa por la mitad, en sentido longitudinal, dejando unos 5 cm. por la parte de arriba sin cortar.
- Colocar uno de los trozos de masa reservados en la parte de arriba del rulo y entrelazar los dos cabos de la masa cortada.
- Colocar el otro trozo de masa reservada en el extremo final.
- Colocar la trenza resultante en la bandeja de horno sobre papel vegetal y dejar tapada hasta que doble su volumen.
- Meter en horno precalentado a 180º unos 45 minutos, o hasta ver que ya está cocida. Si se dora demasiado antes de tiempo, tapar con un papel de aluminio.
- Cuando haya cocido, sacar del horno, dejar enfriar sobre una rejilla y espolvorear con azúcar glass.