Hace casi un año publicábamos una receta de ancas de rana, si habéis oído bien, un producto que no es un habitual en nuestra cesta de la compra pero que aunque no os lo creáis se consume muy habitualmente en Castilla y León y también en Francia, México, Portugal, Grecia y EEUU.
Era la oportunidad de que Elena las probara, mira que Elena se atreve con todo pero hay cosas que a veces se le resisten y pensé que las ancas serían una de ellas, pero nada mas lejos de la realidad, dio buena cuenta en una comida entre amigas de estas brochetas de ancas de rana al ajillo que sin ser modesta me salieron para chuparse los dedos.
Para los mas reacios deciros que el sabor se asemeja mucho al pollo.
Animaros a probarlas!
Ingredientes:
- 3 dientes de ajo
- 1 cayena pequeña
- 75 ml. de vino blanco
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva
- 1 pastilla de caldo de pollo
Preparación:
Pasamos por harina ligeramente las brochetas hasta que queden bien cubiertas. Con ayuda de un colador desechamos el exceso de harina (dando pequeños golpecitos al colador).
Ponemos un dedo de aceite en una sartén amplia y doramos los ajos en láminas junto con la cayena. Añadimos las brochetas por la parte de los lomos y espolvoreamos por encima con la pastilla de caldo desmenuzada. Damos la vuelta y freímos por el otro lado. Retiramos del fuego para que baje la fuerza y añadimos el vino, volvemos a colocar al fuego y dejamos cocer unos 2 minutos. Desechamos la cayena para que nadie tenga el accidente de encontrársela. Dejamos reposar al menos 1 hora (estarán mas buenas)
Servimos bien calientes regadas con su jugo.