¡Me gusta la Navidad!. Disfruto cada día y cada momento de estas fiestas. Después de más de tres décadas escuchando el anuncio de turrones El Almendro con su cantinela "vuelve a casa vuelve...", la primera vez que lo escucho a finales de noviembre de cada año se me vuelven a saltar las lágrimas.
Me gusta ver el sorteo de la lotería de Navidad con la cantinela de los niños de San Ildefonso. Año tras año preparo mi lista con los números y voy apuntando los números que salen premiados.
Me gusta recorrer la ciudad por la noche para ver la iluminación navideña, y por supuesto no me pierdo ningún año los puestos de la Plaza Mayor.
Me gusta cantar villancicos a pesar de ser una analfabeta musical, y poner el árbol y el Belén.... El culpable de todo era mi padre. Desde pequeñita le veía escribir con su estilosa caligrafía las tarjetas de felicitación para todos los amigos y familiares y preparar los recibos de participación de la lotería para cambiarla.
El día mágico para él era la Nochebuena. Todos los años, mientras mi madre ultimaba los preparativos de la cena en la cocina, él entonaba su repertorio de villancicos populares, sobre todo el Noche de Paz.
Desde hace tres años, mi hermana Carmen pasa las Navidades fuera de España con su familia, pero como es más chula que un ocho, decidió que la Nochebuena la celebrabamos cuando pudiesemos estar todos juntos para seguir cantando los villancicos de letras imposibles que escribió mi padre, y aunque Papa Noël cualquier día va a acabar mareado con tanto cambio de fecha, bajo el lema "Familia unida, familia feliz" celebramos dos Nochebuenas, una el día 24 de diciembre y otra una semana antes en su casa.
Las brochetas que hoy os traigo son precisamente de la cena de nuestra pre-Nochebuena y son obra de Josie, estupenda cocinera, a quien conoceréis porque ya nos ha dejado alguna que otra aportación para La cajita.
Arroz basmati
Almendras fileteadas
Langostinos
huevo
Pan rallado
Chalotas
Vino blanco
Nata líquida
Tomate frito
Sal
Pimienta negra
Habréis visto que no pongo cantidades, pero es que como dice mi hermana, sacar la receta de Josie cuesta más trabajo que sacarsela a mi madre, así que como es bastante intuitiva os dejo con ella.
Preparación:
Cómo véis por las fotos, el arroz es el acompañamiento y está preparado con almendras. El arroz basmati normalmente necesita más agua que el arroz bomba. Yo os recomiendo que lo cozáis siguiendo las instrucciones del paquete, eso sí añadiendo almendras fileteadas al gusto.
Los langostinos se pelan, dejando sólamente la cola, y se reservan las cabezas. Se bate un huevo (o dos, dependiendo de la cantidad que vayamos a preparar), y se pasan los langostinos por huevo batido y luego por pan rallado. Se insertan cuatro langostinos en cada brocheta y se frien en abundante aceite. Se dejan sobre papel absorvente para quitar la grasa.
Se frien las cabezas de los langostinos y se reservan. En el mismo aceite se pochan unas chalotas picadas hasta que estén blandas. Se añade un vaso de vino blanco y cuando se evapora se echa nata y tomate frito, sal y pimienta negra. Se trituran las cabezas de langostinos con un poquito de agua y se cuelan. Se mezcla con la salsa.
Servimos las brochetas junto con el arroz y un cuenquito con la salsa, para que cada comensal le ponga la cantidad que más le guste.
Riquísimos, pero la salsa os puedo decir que es para chuparse los dedos
Bon appétit y Felices Fiestas