Creo que alguna vez he comentado que el brócoli no es, ni mucho menos, una de mis verduras favoritas, pero en casa, y con motivo de comer más sano, todas las semanas me encuentro uno en la nevera. ¡Recorcholis como se reproducen! Es cierto que a Ramón le encantan, así que tras varias varias pruebas, di con la receta perfecta para comerlo con gusto. Pasta, cebolla bien pochada y las especias adecuadas lo convierten en un plato realmente sabroso y apetecible, tanto, que en casa lo comemos semanalmente desde hace mucho tiempo.
INGREDIENTES
1 Brócoli grande.
1 Cebolla.
100 gr. de garbanzos cocidos.
100 gr. de pasta corta.
1 cucharadita de ajo en polvo.
1 cucharadita de comino en grano.
1/2 cucharadita de guindilla (yo uso peperoncino)
2 cucharadas de salsa de soja.
2 cucharadas de aceite de oliva.
- Pelamos y cortamos la cebolla en juliana. La ponemos a pochar en una cazuela grande con el aceite, removiendo de vez en cuando. Mientras lavamos y troceamos el bócoli. Cuando la cebolla comience a cambiar de color, añadimos el ajo en polvo, los cominos y la guindilla. Removemos bien y añadimos el brócoli.
- Cocinamos todo removiendo bien durante 5 minutos. Añadimos los garbanzos, removemos y seguimos cocinando. Cocemos la pasta según instrucciones del fabricante . Una vez lista, la escurrimos y añadimos a la cazuela.
- Cocinamos unos minutos más y añadimos la salsa de soja. Removemos y terminamos de cocinar a fuego alto unos minutos más.
Tan sencillo y tan rico, que como os digo, en casa lo preparamos todas las semanas. A veces con alguna variación, sobre todo en el tema del picante, ya que en casa estamos divididos con el tema. Si no os gusta mucho el picante, yo a veces sustituyo la guindilla por pimienta negra, que le va también de maravilla.
La pasta que utilizo suele ser corta, aunque es verdad que suelo añadir la que tengo a mano, alguna vez he utilizado spaghetti o incluso fideos de arroz orientales que le van de maravilla. Si tengo salsa de ostras, le añado un chorro, que le va de maravilla, os lo aseguro, tanto, que solo la compro para esta receta, pero es verdad que no siempre es fácil de encontrar.
Una receta que recomiendo mucho, sobre todo si os pasa como a mi que el brócoli no os entusiasma demasiado, creo que lo que no me gusta es el brócoli cocido. En esta receta, al ir salteado, se queda crujiente y más sabroso que cuando está cocinado al vapor o cocido. os recomiendo probarlo, la textura queda genial.
La podéis preparar con antelación, incluso el día de antes para llevar en el tupper al trabajo o incluso para una excursión en la que queremos comer un poco más saludable. Espero que os animéis a prepararlo.