Una chica joven deja en la puerta de una iglesia a su bebé de pocas semanas. Será recogido por dos hombres que intentarán buscarle la mejor familia, a su manera...
Una historia con la que hay que dejarse llevar, ir conociendo a los personajes y convivir con los grises. ¿Qué está bien, qué mal? ¿Quién es el bueno, quién el malo? Todas estas preguntas estallan mientras ves Broker. Porque tu cabeza dirá una cosa y tu corazón otra.
Una película que lanza preguntas pero que no se posiciona, que muestra las luces y sombras de la vida, sin juzgar, quién puede hacerlo en determinados temas?
Y a pesar de toda la dureza de la historia, hay mucha belleza y dulzura en ella y un final de esperanza mezclado con un puntito de tristeza.