Bronquiolitis como identificarla en mi bebé y que tengo que hacer.

Por Smartsalus @SmartSalus
Escrito por Equipo de redacción de SmartSalus en mayo, 3rd 2013 Que es ? Ser madre

Una bronquiolitis es una enfermedad que afecta a las vías respiratorias, concretamente afecta a los bronquiolos, hinchando esa zona y acumulando moco. Además de bronquiolitis también se identifica con el nombre de bronquitis espásticas. Es una afección aguda en los niños, sobre todo en los dos primeros años. Por norma general suele estar causada por un virus, el llamado VRS (virus respiratorio sincitial). La bronquiolitis suele durar entre 7 y 30 días.

¿Cúales son las Causas de la bronquiolitis?

En un principio la bronquiolitis empieza con un simple catarro con tos y mocos que, un poco de tiempo después, desciende a los pulmones dañando los bronquiolos. Esto no quiere decir que todos los bebés y niños que tengan un catarro con mocos tengan bronquiolitis, pero es conveniente identificarla bien. Por ejemplo, en caso de que el niño tenga mocos y no se los quitemos bien, bajarán de la nariz a los pulmones afectando entonces a los bronquiolos.

¿Síntomas de la Bronquiolitis?

La más definida es la dificultad respiratoria. La identificarás sin problemas por el niño respirará rápido y con dificultad, esto también produce sonidos tipo silbidos en el pecho durante un par de días o tres. En caso de que tengas un bebé lo podrás identificar si miras su pecho. Verás que parece como si el pecho se metiera entre las costillas.

Además de esto, también se presentan los siguientes síntomas: fiebre baja, vómitos, fatiga y tos.

¿Qué puedo hacer si mi bebé tiene bronquiolitis?

Si notas estos síntomas, acude al pediatra. Éste auscultará al niño y le hará un examen físico. En caso de que el especialista detecte la bronquiolitis, el niño por sí solo se recuperará. No olvides que es causada principalmente por un virus.

No obstante, lo mejor es mantener una correcta hidratación para que el bebé o el niño puedan eliminar las secreciones. Limpiar la nariz con suero fisiológico y aspirar las secreciones. Este paso es muy importante.

Intentar mantener al niño erguido o medio incorporado para facilitar la movilización de las secreciones.