Brujas de viaje, Terry Pratchett

Publicado el 22 octubre 2015 por Jazmín Romero @jaz_de_ro
Título: Brujas de viaje
Título original: Witches abroad
Autor: Terry Pratchett
Editorial: De Bolsillo
Año publicación: 1991
Género: Fantasía. Humor.
Sinopsis: Parecía un trabajo fácil... Después de todo, ¿cuán dificil puede ser el asegurarse de que una sirvienta no se case con un príncipe? Pero para las brujas Granny Weatherwax, Nanny Ogg y Magrat Garlick, en ruta hacia la distante ciudad de Genua, las cosas no son nunca tan simples. Después de todo, solo disponen del vudú de la señora Gogol, un gato tuerto y una varita mágica de segunda mano que solo hace calabazas. Deberán enfrentarse también a la Madrina en persona, quien ha hecho al Destino una oferta que este no puede rechazar. Y, finalmente está el poder absoluto de la Historia.

Los sirvientes deben casarse con los príncipes. De eso se trata. No se puede luchar contra un final feliz. Al menos, hasta ahora.
Opinión personal: Este es el mes de las brujas en el blog, mi excusa para sumergirme en esta saga y reírme a carcajadas a altas horas de la noche. He aquí los resultados de mi fangirleo y mi conclusión: Pratchett se supera con cada entrega. No pensaba que pudiera ser mejor que el anterior, yo ya venía muy contenta, pero me he vuelto a sorprender. Otra vez, no hagan caso de la portada, no va con las descripciones de las dos brujas más ancianas. Los personajes que ya habíamos visto en Brujerías se van haciendo un poco más complejos, en especial Yaya Ceravieja. Magrat Ajostiernos cobra mucha fuerza como protagonista en esta oportunidad, comienza a caerme bastante bien (igual no me olvido del corazón roto de cierta persona que me cae un poco mejor que ella...cof, cof).

En este libro, las tres brujas se embarcan en un viaje en sus escobas hasta el otro

Magrat, Yaya y Tata, original aquí

rincón del Mundodisco, para detener a la mayor enemiga que Yaya podría encontrar. En el camino, el lector puede reconocer la presencia de cuentos clásicos, películas y hasta algún personaje de la mitología griega, pero desde el particular punto de vista de Pratchett. La historia de Caperucita y el lobo feroz me hizo un nudo en la garganta. No esperaba emocionarme. Y Greebo, el gato que llevan las brujas con ellas, fue la gran revelación (si bien en el libro anterior ya venía haciendo de las suyas, en este libro se lució mucho más). No puedo evitar pensar que en cierta película de la saga de Shrek le hicieron una visita a esta historia, que es anterior. Hay más de un guiño que coincide con la novela, yo que Pratchett hubiera dicho algo, pero bueno. Los cuentos son los cuentos, están muy arraigados en el inconsciente colectivo, a lo mejor es una simple coincidencia y yo soy la malpensada.

La narración es en tercera persona omnisciente, como ya es costumbre, y eso permite disfrutar por completo de todos los detalles y las cosas que ocurren con la enorme cantidad de personajes que influyen en la trama. No imagino a Yaya narrando en primera persona, no sería propio de ella, y Magrat lo convertiría en otro género. A lo mejor Tata Ogg lo narraría con gracia, es la más cercana al estilo del narrador (y sus cartas contando lo que ocurre cada tanto son muy divertidas). Algo a destacar de esta saga: hay una enorme variedad de personajes pero, en cada novela, las protagonistas y las que llevan en sus manos el progreso de la historia siempre son las mujeres. Esta es una saga de mujeres, con tres personajes que reflejan tres arquetipos que siempre están presentes en la literatura pero, cada tanto, demuestran salir de sus papeles y ganan profundidad. La ironía sutil, el humor que esconde algo de crítica social y algún que otro dato científico ya son marca registrada de los párrafos de cualquiera de las novelas del Mundodisco. Voy a tardar en encontrar un autor que supere el lugarcito que Pratchett se ha ganado en mi corazón fangirl.  

Calificación: 
Apto para: Lectores en busca de algo divertido. Lectoras que piensen que ya han visto todo sobre personajes femeninos fuertes. No apto para: Nadie. No puedo no recomendarle este libro a alguien. Lo amé. Dulzura: Cierto villano de cuento clásico. Casi lloré.Acción: Yaya siempre es garantía de acción. Y Greebo, se lució. Sangre: Un poco. Nada muy explícito.Sexo: Hubiera sido desafortunado, pero casi. Pobre Magrat.(Aviso: No pongo más puntaje en números. Si lo terminé de leer es porque lo disfruté. Los que no termine irán en otra sección.)