A pesar de tenerlo totalmente prohibido, todas la mañanas Sobras se sube a la cama para darme los buenos días. Cuando el Sr.Martínez se va a trabajar deja la puerta de la habitación abierta porque yo enseguida me levanto. Lo oigo como se va acercando y me da la risa porque sé que viene derechito a mi. A veces lo hace despacio pero otras viene como una fiera, se sube de un salto y sin tener en cuenta donde pisa llega hasta mi cara y me la limpia a lametones…
Después ya se acurruca a mi lado y se queda durmiendo en 0.2 segundos, entonces empieza a roncar hasta el punto que dudo si en vez de un perro salchicha tengo un cerdo vietnamita
Aunque me da pena despertarlo nos tenemos que levantar, además siempre nos hacemos los remolones y nos quedamos en la cama un rato más jugando.
Al final y pese a nuestras pocas ganas yo digo las palabras mágicas… ¿Vamos a comer? Y eso significa comer y salir a la calle a pasear. Os podéis hacer una idea de lo contento que se pone, salta de la cama y sale corriendo a la cocina.
Así empezamos nosotros el día, y vosotros ¿Cómo lo hacéis?