Bugnes de Lyon, o orejas a la francesa

Por Emilia Emilia Santiago Blanco @MILIASB

El año pasado por carnavales, me fui a dar una vuelta por la cocina italiana, hace tiempo que he descubierto que las preparaciones culinaria de estas fechas por las cocinas del mundo, suelen parecerse bastante a las nuestras, así encontré  estos crostoli e galani, que recuerdan bastante a nuestras orejas y estas Girelle di carnevale, que en un principio me sorprendieron, pero que después  también las he  visto por nuestra recetario  nacional. Este año me he ido a Francia, si bien la receta lleva conmigo más de 30 años y ha hecho parte de mis recetas favoritas de carnaval muchas veces, cuenta con dos cualidades que me apasionan en este tipo de preparaciones... quedan muy finitas y son muy, muy crujientes. La receta llegó a mis manos a través de un cuadernillo de una revista ya desaparecida, desde la primera vez que las he hecho triunfó y todo el mundo le llamó orejas, y es que el sabor se le parece, ya la forma de hacerlas en este caso difiere un poco y digo en este caso, porque buscando la receta en Internet, lo que encontré tampoco se le parece... lo importante es que están muy buenos, o buenas...  y aquí os la dejo.
Ingredientes:
250 g de harina
30 g de azúcar
1 cl de ron ( yo, 3  cucharadas de aguardiente de frutas)
2 huevos
Ralladura de 1/2 limón (yo de 1 entero)
50 g de mantequilla
3 g de sal100 g de azúcar glass
Elaboración:
Disponer en un recipiente el licor, la ralladura de limón y el azúcar. Mezclar, añadimos los huevos y la sal. Mezclar de nuevo y añadir de golpe toda la harina, incorporarla. Después añadir la mantequilla reblandecida. Homogeneizar el conjunto. La pasta debe de estar pegajosa y bastante ligera. Se guarda al fresco un mínimo de 12 horas (mejor 24)Trucos:No trabajar demasiado esta pasta porque enseguida toma cuerpo.Extender la pasta con el rodillo enharinándola constantemente, lo más fina posible. Dejarla reposar 20 minutos. Cortarla con la ruedecita dentada, o con un cuchillo, en rombos de 5 a 6 cm de lado, pasar un pincel sobre la pasta ara retirar el exceso de harina y dejarlas entonces reposar y secarse durante 20 minutos.Es tan importantes que las "bugnes" sean superfinas que no hay que vacilar en pasarles de nuevo el rodillo si es necesario. Estas de la fotografía, fueron estiradas con la mínima harina posible y con un rodillo,  cortadas en tiras, reposo de esos 20 minutos  y luego  estiradas en una máquina de pasta (se me pasó hace la foto),  como ya os he contado la receta la he hecho muchísimas veces y este es el primer año que las he usado la maquinita de pasta, lo digo para los que no la tenéis, siempre lo he hecho con la rodillo.
Freír las "bugnes" en aceite caliente (yo le pongo una piel de limón), a unos 180 grados,  20 segundos por cada lado (Cuidado con la coloración, tiene que quedar ligeramente doradas.) Escurrir sobre papel absorventeEspolvorear con azúcar glas.


¡Buenas noches!