Para terminar, os dejamos aquí su ‘ficha técnica’:
Descripción: planta de la familia de las iridáceas, con hojas radicales, enterísimas, en forma de estoque, y flores en espiga terminal, rojas, de corola partida por el borde en seis lacinias desiguales. Cómo plantar los bulbos: los bulbos se sembrarán a una profundidad de 10 centímetros a una distancia recomendada entre bulbos 12 centímetros.Siembra: desde enero hasta junio. Floración: desde junio hasta septiembre.Climatología adecuada: temperaturas medias entre 10 y 15º por la noche y de entre 20 y 25º por el día, con una humedad entre el 60 y el 70%. Suelos adecuados para el cultivo: el gladiolo es poco exigente en suelos, pero prefiere los arenosos con aportaciones de estiércol. Pueden tener contenido en arcilla siempre que tengan un buen drenaje para evitar encharcamientos y enfermedades.
La cal y la materia orgánica le van muy bien, siempre que esta última esté en estado humificado.Riego: debe ser abundante al principio y luego escaso hasta que aparezcan los brotes. Durante el cultivo no debe faltarle el agua, ya que podría no dar flores. Consejos de cultivo: requiere bastante luminosidad, de hecho, florece cuando los días son mayores de 12 horas.Plagas y enfermedades: destaca, entre las plagas, el trips y el pulgón; y en las enfermedades, la fusariosis.
¡Feliz siembra!