Bulgaria (II) Gastronomía búlgara

Por Emilia Emilia Santiago Blanco @MILIASB
Después de unas vacaciones, hay infinidad de cosas pendientes y cuesta sentarse delante del ordenador para redactar una entrada, y sobre todo si tiene tantas fotos como esta... por eso he tardado tanto. Pero os prometí hablar de comida búlgara y voy a intentarlo.
La cocina búlgara es un reflejo de los avatares históricos del país, así  que iremos viendo las  influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y nos encontraremos con platos que recuerdan otras cocinas, todo pasado por las manos de este pueblo, que  cocina con  cariño... ¡y eso se nota!Una entrada sobre gastronomía, debe empezar... a mi parecer, por el lugar donde recurren todos los cocineros del mundo. Bien es cierto, que hay otros establecimientos donde poder adquirir lo fundamental para llevar a cabo este noble arte, pero los mercados tienen un encanto especial, y por suerte, en los últimos tiempos se ido recuperando para disfrute de propios y extraños. En la entrada anterior publiqué una foto de la preciosa portada art nouveau del Mercado Central de Sofia,  y comenté  que su  interior era de estilo victoriano; hoy os dejo fotos donde podemos verlo... y de paso algunos puestos de alimentos, aunque su oferta es amplia  y variada en muchos otros productos.Para empezar a comer nada mejor que una ensalada, al menos para mi gusto... y en nuestro periplo por el país las ensaladas hicieron parte de nuestros menús diarios. Llenas de color, con productos fresquísimos, todos con un excelente sabor... Los tomates saben a tomates... los pepinillos deliciosos (lo mismo que el resto de los ingredientes)  nombro estos dos, porque hicieron siempre parte de cualquier combinación de ensalada que nos sirvieron.También hemos tenido otro tipo de ensaladas;  de pasta;  una que parece ensaladilla... pero no... también tenía pepino, y la salsa no era mayonesa, era de yogur, muy fresca y muy rica; combinadas  con los ricos quesos que se producen en el país;  y  la que me ha parecido más original de todas... es la de la foto del centro, el nombre se las trae... "Svishtovska salata"  Berenjenas asadas, pimientos asados y rebozados, tomates, queso sirere y katak, una cosa entre queso y yogur, que estaba divino,  y la ensalada... celestial!¿Y las sopas...? ¡Que cosa más rica!  nunca me había pasado que me gustaran todas;  lo mismo calientes que frías, si eran en crema o con textura, de verduras, o de legumbres, con albondiguillas o sin ellas... ¡todas, absolutamente todas! ¡deliciosas...!  y fue la opinión generalizada. Para esta época del año y por destacar una, es muy adecuado el tarator, una sopa fría a base de pepino y yogur, fresquita y deliciosa (es la de la última foto). 
Las verduras rellenas es otro de los clásicos de la cocina búlgara, berenjenas, calabacines, pimientos y el sarmi (hojas envueltas de vid o de col) rellenas de carne picada con arroz... Las he tomado muy parecidas en Turquía y en Grecia, aquí nos las sirvieron haciendo parte de la ensalada.
Del pan... ¡que deciros!  Es un auténtico peligro.. en cualquier modalidad es una delicia, cuando lo sirven... solo el olor ya lo hacía irresistible,  además lo presentan en  las formas más variadas y algunas realmente muy artísticas... pero lo realmente importante es su sabor y su textura, es pan totalmente artesano; en todo el viaje no encontramos ninguno de mala calidad,  ni siquiera en los buffet de los hoteles.
El capitulo carne fue glorioso... solas o  mezcladas entre si, estofadas en cazuela de barro (kavarna), con muchos vejetales y acompañados de patatas a veces fritas o también estofadas , una autentica delicia; ensartadas en una espada (shpaga), de cerdo y de pollo, la de cerdo flameada en algún tipo de alcohol en la mesa... todo un espectáculo y con un sabor exquisito;  en rollo; a la plancha; picada... preparada de infinitas maneras, con distintos acompañamientos, pero siempre riquísima.
Verduras estofadas en cazuela de barro (que por cierto, son preciosas, aunque algo pesadas); gratinadas, con una mezcla de queso y yogur que las hacía irresistibles; al horno  envueltas en pasta filo y con una salsita, para chuparse los dedos.
Trucha frita rellena de panceta... nos suena ¿verdad.?
 Mussaka, plato tradicional de los Balcanes y Medio Oriente.
Mi bebida favorita es el agua (muy rica), pero mis compañeros han tomado vino en varias ocasiones, lo han elogiado mucho y algunos entienden de eso...  lo he probado y me pareció muy rico. La cerveza también ha cosechado muchos elogios y a juzgar por el consumo, debía estar muy buena. También hemos probado la rakia, la bebida nacional búlgara, que se obtiene por la destilación de distintas frutas...  incluso me traje una de melocotón.
Y para concluir con lo salado y dar paso a lo dulce, un emblema de la cocina búlgara que juega en los dos bandos, puede ser salada o dulce... La banitsa, esta de la foto es salada, muy parecida a la que yo he hecho, hace un par de meses para participar en el reto de Cocinas del Mundo, parecida en el sabor, porque esta era enorme, dio para once, y sobró. También tuve la oportunidad de probarlas dulces en los desayunos y en tamaño individual, más industriales que esta, pero muy ricas también.
Y como colofón a esta orgía alimentaria (venimos casi todos con algún kilo de más). El broche de oro de cualquier comida... ¡los postres! De ellos cabe decir lo mismo que de todo lo demás, variedad y exquisitez. 
Strudel, crepes, baklava, garash (pastel de chocolate), tartas diversas, cremas, frutas... de todo como veis.
Pero quiero hacer una mención especial a un producto que destaca por encima de todo por su increíble calidad... el yogur. Bulgaria está considerada como la patria del yogur... y debe ser verdad, porque es... UNA DELICIA ABSOLUTA, nunca olvidaré uno que me tomé en el Monasterio de Rila (un lugar mágico del que os hablaré proximamente), sólo, sin azúcar... jamás había tomado nada igual...  lo mismo que el de búfala... ¡que textura, por dios!
Las fotos de esta entrada son todas del móvil, por eso a veces la calidad no es la deseada.
Muchas gracias por vuestros comentarios, poco a poco iré retomando la normalidad y visitando vuestros blogs... y los que estáis de vacaciones... disfrutad  ¡duran poco!
Biquiños