Las circunstancias especiales que concurren este año, ha hecho que disponga de más tiempo para cuidar el huerto y ahora estoy empezando a recoger la recompensa al por mayor, hasta ahora había recogiendo pequeñas cosas, pero en estos momentos todo se multiplica y los que más, los calabacines, son de lo más prolífico! Con este preludio, es fácil deducir que la receta de hoy va de calabacines, en este caso amarillos, de los que solo tengo una plantita, pero caray con ella, no para!La elaboración es sencilla, son unos humildes buñuelos, pero con un resultado bárbaro... desaparecen al momento, y si queda alguno, por la noche está más que decente. Es una receta perfecta para practicar los lunes sin carne.
Ingredientes:
- 1 calabacín mediano
- 150 g de harina
- 1 huevo
- 1 clara
- 100 ml de leche
- 50 ml de cerveza
- 1 cucharada de aceite
- Sal y pimienta
- Aceite para freír
- Flor de sal
Elaboración
- Tamizamos la harina, la sal y la pimienta, hacemos un hueco en el centro y le añadimos el huevo batido y mezclamos poco a poco, la leche, el aceite y la cerveza, mezclamos hasta obtener una pasta suave y homogénea. Dejamos reposar durante una hora.
- Lavamos el calabacín, le retiramos los extremos y lo cortamos en rodajas.
- Batimos la clara a punto de nieve firme, la añadimos a la pasta gradualmente, mezclando con suavidad.
- Calentamos el aceite sin que llegue a humear, sumergimos rápidamente las rodajas de calabacín en la masa y las echamos a la sartén. Cocinamos hasta que están hinchadas y doradas.
- Escurrimos sobre papel de cocina y servimos de inmediato espolvoreadas con flor de sal.
https://www.cousasdemilia.com/2018/08/ensalada-de-calabacin-requeson-y-tomate.html
https://www.cousasdemilia.com/2017/09/mis-tortitas-de-calabacin-y-mozzarella.html
Feliz semana!