Buñuelos de Espinaca
Esta receta es un gran comodín para salir del paso, bien como un entrante o como acompañamiento de algún plato de carne, pescado o pollo.
Si te digo la verdad, vuelan primero los buñuelos antes que la carne. Están deliciosos.
La pega es que van fritos, no lo he intentado hacerlos al horno, pero es una buena alternativa más saludable, si lo preparas de esa manera, te pido que lo comentes a ver qué tal salen.
Como he mencionado, suelo prepararlos como guarnición, son fáciles de preparar y económicos.
Ingredientes:
1 Bolsa de hojas de espinacas del súper (300gs9
2 huevos
1 Taza de harina de pizza o leudante
1 cucharadita de sal
2 cucharadas de queso rallado parmesano o similar
1 taza de Leche,
Pimienta a gusto
Preparación:
Ponemos a hervir las espinacas, y las escurrimos con el colador, o escurridor, dejamos que se enfríe un poco para ayudarnos con la mano y sacar toda el agua posible.
Aquí me gustaría también comentar la opción de usarlas crudas, sin hervir, hay quienes preparan los buñuelos de esta manera y (yo no los he hecho así) dicen que salen también deliciosos. Lo comparto para que aquellos que prefiere que no se pierda tanto las propiedades nutritivas de las verduras, pues lo tengan en cuenta como alternativa.
En un bol ponemos los dos huevos batidos, sal y pimienta, el queso rallado. Volvemos a mezclar los ingredientes.Añadimos la leche mientras seguimos batiendo y luego la harina de forma de lluvia sin dejar de mezclar, no debe quedar grumos de harina por ahí dando vueltas. Debe quedar como una especie de salsa bien espesa. Ahí incorporamos la espinaca y terminamos por revolver todo y quede bien amalgamados los elementos y quede algo así:
Dejamos descansar la mezcla una media hora y pasado ese tiempo, ponemos a calentar aceite en la sartén, cantidad suficiente para unas cuantas tandas de buñuelitos.
Con una cuchara, vamos recogiendo un poco de mezcla y lo vamos colocando en el en aceite caliente, lo suyo sería que leven un pelín y darlos vueltas al minuto, si ven que se queda muy quemado, bajar un poco el fuego.
Retirar una vez doradas por ambas caras y colocarlas en una fuente con papel secante para que absorba el aceite sobrante. Cada tanda, poner un papel secante.
Quedan esponjosas y sabrosas y lista para servir! Cha chan!!! 😉