Es un bocado delicioso, adictivo, que te engancha en cuanto lo pruebas, tanto da que sea solo o relleno.
Ingredientes:
- 220 de harina de trigo.
- 125 mlts de agua.
- 125 mlts de leche.
- 100 grs de mantequilla.
- 5 huevos.
- Piel de medio limón.
- Piel de media naranja.
- 1 cucharada de anís.
- 1 palo de canela.
- Azúcar glas y canela en polvo.
- Sal.
Preparación:
- Comenzamos echando la mantequilla, el agua, la leche, el palo de canela, la sal, la piel del limón y la naranja, en un cazo.
- Cuando llegue a ebullición, retiramos la canela y las pieles.
- Echamos la harina previamente tamizada de golpe y trabajamos con una cuchara de palo hasta conseguir una masa que se despegue totalmente de las paredes del cazo.
- Retiramos del fuego y dejamos que temple.
- Luego iremos añadiendo los huevos de uno en uno, no agregando el siguiente hasta que el anterior esté bien integrado.
- Dejamos reposar la masa durante una hora para que tome más consistencia.
- Calentamos abundante aceite en una sartén y con ayuda de dos cucharillas mojadas ligeramente en aceite, vamos tomando porciones de masa con una y con la otra nos ayudamos a soltarla.
- No echaremos demasiados a la vez ya que hinchan mucho.
- Freímos los buñuelos hasta que estén dorados, dándoles la vuelta y procurando que tomen color por todos lados.
- Una vez fritos, los colocamos encima de papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite y luego los pasamos por una mezcla de canela y azúcar.
- Los colocamos en una fuente y servimos.
- Para rellenarlos solo tendremos que darles un corte alrededor con ayuda de unas tijeras de cocina, pero sin llegar a cortarlos del todo.
- Montamos la nata bien fría con un poco de azúcar y luego la introducimos en una manga pastelera.
- Rellenamos los buñuelos y a disfrutar.