¿Manzanas prohibidas?
Tras el tridente Dior-Chanel-Vuitton y el boss De la Renta, llega la colección Crucero de otro de los grandes. Burberry Prorsum tira la casa por la ventana cuando se trata de presentar sus colecciones pret-a-porter (inolvidable ese desfile con la lluvia artificial) pero en cuestión de cruceros y prefalls, la firma inglesa se limita a presentar sus propuestas a modo de lookbook. Más directo, más al grano, más a la prenda, más a vender.
Los bolsillos y los botones de sus archiconocidos trench se presentan en tamaño oversize, siguiendo la línea de las últimas colecciones pret-a-porter, hay muchos estampados pintados a mano y aunque el motivo silvestre está vigente, hay un giro hacia las letras y las grandes obras literarias made in England. Faldas lápiz de largo midi compuestas por lentejuelas (también en un formato extragrande), vestidos de encaje mezclados con transparencias y sutiles cortes falderos completan una colección de 10 de la que me queda una duda: ¿volverá el tye-dye? Burberry Prorsum dice sí y yo me apunto a todo lo que Mr. Bailey diga.