Publicado por Álvaro Saval
No creo en la idea de alma. De hecho si alguien hace una buena oferta, estoy dispuesto a venderle la mía. Igual que también le vendo mi ser de luz. Porque al precio que está la luz, teniendo en cuenta que soy un tipo gordito, tendré mucha luz para iluminarme por dentro...me solucionaría mi situación económica.
El otro día leí que conoces a lo largo de tu vida a 1700 personas. Puedo subir la apuesta a 2000. Decir que las 2000 serán posibles parejas y aún así las posibilidades de que tu alma gemela, media naranja o persona hecha para ti aparezca entre esas 2000 con lo grande que es el mundo me parece una idea disparatada. No es un mensaje pesimista, más bien al contrario. Estoy constatando un hecho que me parece clave y que reabre la esperanza para toda persona que esté a punto de romper o que lo haya dejado hace poco. La idea del alma gemela es un invento que si te has creído te lo puedes volver a creer con otra persona.
No estamos aquí para negar la magia del amor pero tampoco podemos asumir como verdad absoluta las tesis que plantean que aquí la gente sólo se enamora una vez y para toda la vida. Que la situación hoy en día es bastante complicada como para pensar que alguien nos puede aguantar querer para siempre. Que s i la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana, que hay muchas persona con las que mantener relaciones sexuales, que somos seres cada vez más individuales con problemas para convivir, que no hay acceso a la vivienda, que no se pueden construir proyectos de vida sin saber en qué ciudad vais a vivir... En fin que no pasa nada. Que sí que pasa, vamos. Que dejarlo siempre jode y es un momento crítico en la vida. No lo voy a negar. Pero hay que aprender a valorar las nuevas opciones.
Que si crees en las medias naranjas, pues hay muchas. Que si no crees en las medias naranjas, pues también hay mucho por hacer.
Va, ahora que este chico se ha hecho famoso voy a compartir una canción. Por darle un poco de romanticismo.