He leído y comprobado que el cabello graso debe su aspecto a un desajuste, relativamente frecuente, de las glándulas sebáceas, que segregan el sebo, problema que se encuentra en el cuero cabelludo, puede ser graso o seco (lo ideal es un término medio), dependiendo de la cantidad de sebo producida, una sustancia que a su vez, tampoco es mala en si misma ya que se trata de la grasa natural que segrega el cuero cabelludo para proteger el cabello de las agresiones externas, para lubricarlo y mantenerlo suave. El problema aparece cuando se produce demasiado sebo dando lugar a la seborrea. Las causas de esta hiperproducción sebácea pueden ser varias: temas hereditarios, hormonales, ingestión de ciertos fármacos (anticonceptivos) o una dieta excesivamente rica en grasas y azúcares. En cuanto a los factores medioambientales, no es que contribuyan a que se produzca más o menos grasa, sino que incrementan la sensación de apelmazamiento y empeoran el estado del cuero cabelludo, ya que las partículas de polvo y suciedad se adhieren más fácilmente a este tipo de cabello. La clave estaría en lavarlo con el producto y de la manera adecuada. En primer lugar, el champú tiene que ser específico para pelo graso. Las formulaciones agresivas han sido sustituidas por ingredientes neutros concebidos para un lavado frecuente. Se deberá aplicar de forma suave, ya que cuanto más se frota, más grasa se produce. En cuanto a la periodicidad, hay que lavarlo cuando se note sucio, sin olvidar que esta sensación es mayor en estos cabellos. En el caso de cabellos mixtos (con exceso de grasa en la raíz y sequedad en medios y puntas) es mejor recurrir a productos bifásicos que regulan la grasa e hidratan sólo donde se necesita. Uno de los enemigos del cabello graso es el agua caliente, de ahí que sea mejor lavarlo siempre con agua templada y dar el último aclarado con agua fría.
Hay mascarillas naturales, uno de los más naturales para cabellos mixtos, que es realmente efectivo, barato, y fácil de hacer, es colocar en las puntas y largo bien esparcida aceite de almendras, dejarlo actuar unos veinte minutos a media hora, y enjuagar con abundante agua tibia, para quitar todo el exceso, eso le dará al pelo la vida que necesita, la hidratación para tener el brillo esperado, y la flexibilidad que se desea.
El aceite de almendras, se puede comprar en cualquier farmacia, Parafarmacia o herbolarios, y puede durar hasta un año, para varios tratamientos, porque no hay que agregar mucho, sino lo suficiente para que los cabellos queden embebidos en él.