Acabo de leer la noticia de que el profesor Jaume Bosch -que recibió el Premio de Investigación Biomédica Clínica 2013 de la Fundación Lilly-, al finalizar la rueda de prensa, recomendó a los periodistas asistentes que, al seleccionar un postre, tomaran chocolate negro y dos tazas de café; el chocolate, para evitar la hipertensión portal, y el café, para evitar el cáncer de hígado.
Por otro lado, recientemente se publicó la noticia de que una tribu indígena de Panamá y Colombia (Kuna), tenían una menor incidencia de enfermedades como diabetes y cardiopatía isquémica, y lo achacaban, básicamente, al elevado consumo de cacao, basándose en los estudios de Hollenberg que lleva años estudiando diversas culturas indígenas. Este investigador lo achacaba a un antioxidante (la epicatequina).
Hay muchos estudios que muestran la relación entre el consumo del cacao, y la disminución de la presión arterial. En el cacao, los flavanoles están en la forma de epicatequina, catequina, y procianidinas. Estos alimentos serían importantes, por tanto, para prevenir la enfermedad cardiovascular y otras patologías como la diabetes, la obesidad, el síndrome metabólico y el accidente cerebrovascular. En este sentido, sabemos, recientemente, que la ingestión de cacao conlleva el aumento en plasma de compuestos nitrosos así como la potenciación de los factores de vasodilatación, incluyendo el óxido nitroso, e inhibiendo la síntesis de vasoconstrictores en las células del endotelio así como la expresión de los dos mayores factores proangiogénicos, el factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) y la metaloproteínasa-2 (MMP-2) en las células musculares lisas.
En definitiva, sabemos, por estudios antropológicos e investigaciones científicas, que el consumo de cacao es muy aconsejable. Ahora bien ¿y en relación con el deporte, es bueno?
En este sentido, hay numerosos datos que relacionan una menor hemólisis y en consumo de antioxidantes, por ejemplo, los eritrocitos de personas que consumen cacao rico en flavonoides muestran una reducida susceptibilidad a la hemólisis inducida por los radicales libres y ¿saben donde hay más hemólisis debida a estrés mecánico y oxidación? Efectivamente, en el deporte de alta intensidad. Además, el mecanismo por el que se produce el efecto vasodilatador del cacao implica, en las células endoteliales al menos, un aumento de los niveles de calcio y la activación del fosfoinositido 3 (PI3) kinasa/Akt así como una expresión aumentada de la oxido nítrico sintetasa (algo que buscan con denuedo todos los culturistas).