Cuando el pasado invierno entré por primera vez en la plaza Mayor de Cáceres, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Enseguida voló mi imaginación y ya estaba viendo a los caballeros medievales batirse en torneos y a los mercaderes ofrecer esos productos que con muy poca variación han llegado hasta nuestros días.
Ese fue el primer contacto. Seguidamente sentada en la terraza de “La Minerva”, si habéis leído bien, en la terraza, el día era soleado y aunque hacía dos días que el reloj de la Puerta del Sol de Madrid había dado comienzo al nuevo año, las terrazas de la plaza bullían de gente.
Un vino y unas tapas ya meternos de lleno en el casco viejo. Un enclave monumental con testimonios de los diversos pueblos que ha acogido la ciudad, proclamado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Accedemos por el Arco de la Estrella y de nuevo otro escalofrío. Yo creo que si escuchas oyes los cascos de los caballos que antaño golpeaban la calzada de piedra. Palacios, conventos, iglesias y hasta un aljibe hispano-árabe, uno de los más grandes de su época y que tanto me recordó al de Estambul.
Me recree en cada piedra y cada rincón. Seguí con la boca abierta las explicaciones de la guía que habíamos cogido para que nos contara todo de la ciudad. ¡Todo un acierto!
En los tres días que estuvimos nos dio tiempo a acercarnos a Hervás y su Judería declarada conjunto historico-artístico.
Y a Plasencia, la llamada Perla del Valle, con su plaza Mayor presidida por el abuelo Mayorga en la torre del campanario.
También descubrí en esta escapada los buenos vinos de la ribera del Guadiana, que hay que combinar siempre turismo y gastronomía para conocer mejor los caminos.
De otros viajes ya conocía Guadalupe, Monfragüe, Cuacos de Yuste, La Vera y tantos y tantos pueblos y lugares que merecen un apartado especial.
Cuando la Diputación de Cáceres nos invitó el pasado 3 de octubre al Círculo de Bellas Artes de Madrid para hablarnos de la provincia, Nieves y yo no lo dudamos.
No sólo nos iba a hablar, el presidente de la Diputación de Cáceres Laureano León, de su provincia, que por cierto lo hizo con tanta pasión que daban ganas de coger el coche y presentarte en cualquiera de esos rincones tan maravillosos, también nos presentó el vídeo "Tierras de Cáceres", que os recomiendo.
También tuvimos la suerte de ver en acción al cocinero cacereño y gerente del Restaurante Corregidor de Cáceres, Francis Refolio, que nos hizo una demostración de cocina en vivo con la preparación de tapas extremeñas elaboradas con productos de la tierra.
Nieves, Francis Refolio y yo
Os ponemos las fotitos de los platos que preparó, que eso es lo que nos gusta a todos.
Ensalada de perdiz estofada con Aceite Gata Hurdes D.O.P
Trufas de Torta del Casar D.O.P. con maíz crujiente.
Jarrete asado de ternera de Extremadura I.G.P. con Pimentón de la Vera D.O.P.
Cremoso de boletus y Queso Ibores D.O.P. con mermelada de tomate miajadeño
Chupa-chups de patatera con miel de Las Hurdes.
Por supuesto tuvimos la suerte de degustar todas estas tapas, y no sólo eso, también Cigarrillos de Cordero de Extremadura I.G.P. asados con crema de romero y tomillo, vinos de la región D.O.P. Ribera de Guadiana, queso Ibores, aceite de oliva virgen con todo sus sabor y jamón D.O.P. Dehesa de Extremadura con un cortador de jamón en directo.
Una jornada para deleitarse con los cinco sentidos, y además tuvimos la suerte de coincidir con algunas de nuestras amigas blogueras. En la foto, Marga de "Acibechería", Sofía de "Mil ideas, mil proyectos", Mercedes de "El mundo de sándalo", Ana de "Foodmorning" y Nieves y yo de"La cajita de nieveselena"
Bon appétit