Nuestra amiga Rosalía de Rossgastronómica está de aniversario. Cinco años nada menos que lleva con su blog y para celebrarlo nos ha pedido que preparemos una receta usando productos con D.O.P (Denominación de Origen Protegida) o I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida). Rosalía es de estas personas que han traspasado la amistad virtual y sólo por eso Nieves y yo estaríamos dispuestas a participar en su aniversario, pero es que además yo soy una defensora a ultranza de los productos españoles, los consumo y los recomiendo sin cesar.
La elección de la receta no ha sido al azar. Desde el primer momento sabía que quería preparar un plato con carne de la sierra de Guadarrama. Desde pequeña he visto en los campos de la sierra madrileña como pastaban esas vacas y terneros y cada vez que iba a Moralzarzal venía cargada de carne para el suministro familiar. Desde hace unos años, esta carne tiene el sello I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida) y actualmente la puedo comprar en el Carrefour Planet. Siempre busco el sello indicador para comprarla.
El siguiente ingrediente que quería utilizar era el jamón de Teruel. Desde 1984 tiene el sello de D.O.P. (Denominación de Origen Protegida). Hace poco, cuando preparé el arroz de otoño de setas y castañas, os hablé de los productos que hay en Teruel y que yo desconocía.
Para rematar la faena he usado queso manchego, D.O.P., aunque en la cuña que vendieron no coincidió con el sello.
He hecho los cachopos en versión mini pero el corte de la carne auténtico para el cachopo es cortar el filete tipo librillo, por lo que quedan exactament el doble de estos.
- 2 Filetes de ternera grandes cortados finos (de la Sierra de Guadarrama)
- 4 lonchas de jamón serrano (de Teruel)
- Queso manchego cortado fino (el necesario para cubrir la superficie del filete)
- Aceite de Oliva Viren Extra
- Harina
- Huevo para rebozar
- Pan rallado
- Sal y pimienta
Elaboración:
Los filetes tienen que ser grandes y lisos. Cubrimos la mitad del filete con el queso y luego ponemos por encima el jamón, doblamos el filete para cubrir el relleno y salpimentamos.
Pasamos la carne primero por harina, luego por huevo batido y por último por pan rallado y freimos los cachopos en aceite de oliva. Cuando estén dorados los sacamos y los dejamos sobre papel de cocina para que absorvan el exceso de grasa.
Servimos inmediatamente acompañados de unos pimientos asados del Bierzo o unas patatas gallegas y una buena sidra asturiana o un buen vino, yo un Rioja.
Bon appétit.