Es una de las fronteras más calientes del planeta. Por allí, anualmente, pasan toneladas y toneladas de droga que tienen como fin último abastecer el inagotable mercado de Estados Unidos. Pero por la valla que separa Estados Unidos de México no solamente se cuela cocaína o heroína… Las armas de fuego también tienen un amplio mercado en el país Azteca. Se calcula que el negocio del tráfico de armas supera los 20 millones de dólares… De hecho, es en Estados Unidos donde la mayoría de los cárteles mexicanos compran sus armas para luego usarlas en la guerra sin cuartel que se está librando en México entre el Ejército y los narcotraficantes.
Felipe Calderón, presidente de México, en sus alocuciones nunca le tiembla la voz para señalar que muchas de las cosas que ocurren en su país es por culpa de su vecino rico. “Ellos tienen mucha culpa de lo que ocurre en México. Allí es donde los narcotraficantes se aprovisionan de armas para luego emplearlas en nuestro país. Compran las armas con el dinero del narcotráfico”.
Tal es la desesperación y el desamparo que vive México que Calderón, en una visita reciente a su vecino del norte, suplicó a los congresistas que abolieran la ley de 2004 que autorizaba la venta de armas de asalto… Muchas de esas armas de asalto acaban en las calles de México y se cobran miles de vidas al año. La ONU, a través de su informe ‘La Globalización del Delito’, apunta que unas 20.000 armas de fuego cruzan, anualmente, de manera ilegal de Estados Unidos a México. Los cargamentos, según dicho informe, son transportados por contrabandistas en cantidades limitadas para no levantar sospecha.
La ONU estima que en México existen unos 10.000 millones de armas no registradas- es decir que uno de cada tres mexicanos tendría un arma de fuego en su casa. Aunque este tráfico ilegal sólo supondría el 1% del tráfico mundial… Los contrabandistas que consiguen cruzar la frontera con sus cargamentos se las venden a testaferros en una de las 7.000 tiendas que existen del lado estadounidense de la frontera.
Pero en todo negocio la oferta y la demanda es la que dicta el precio de los productos. Y el mercado ilegal de armas también se rige por estos criterios. Por eso debido a la multitud de establecimientos existentes en Estados Unidos los precios de las pistolas, fusiles de asalto o ametralladoras están por los suelos a diferencia de México, donde debido a una estricta regulación una pistola puede llegar a costar cuatro veces más que en Estados Unidos.
En México la posesión de armas es legal. Se debe registrar en el ministerio de Defensa y su posesión implica que se usará sólo para uso deportivo o para la defensa doméstica. Si un usuario quiere deshacerse de su arma no podrá venderla, ya que está prohibido por la ley…