Cada cuánto tiempo hay que lavar el sujetador

Publicado el 30 julio 2015 por Modaesmoda @_AbigailCampos

Más allá de la lógica (si está sucio, si has sudado…) la pregunta que muchas veces nos hacemos es: ¿Cada cuánto tiempo hay que lavar el sujetador?

Conjunto de encaje rojo con braguita alta, de Triumph.

Conjunto con sujetador sin tirantes en rosa, de Promise.

Suelen estar hechos de tejidos delicados, muchos llevan encajes o sedas… Y pensamos que un lavado demasiado continuado del sujetador puede acabar estropeando la elasticidad y las fibras, por el centrifugado, la temperatura del agua, el jabón…

Pero Roser Samón, diseñadora de la firma Promise, asegura que el sujetador puede lavarse “las veces que sea necesario” siempre que se haga a la temperatura adecuada y con un jabón neutro, y lo preferible es hacerlo después de cada puesta.

Sujetador en color malva de Triumph.

Sujetador push up de Chantelle en rojo.

¿Y lo haremos a mano o a máquina? Pues lo cierto es que, en un mundo ideal, en el que las mortales tuviéramos tiempo de hacer estas cositas, lo mejor sería lavar siempre la lencería a mano y con un jabón especial para prendas delicadas. Pero como eso no sucede, la opción lavadora queda abierta, siempre el programa de ropa delicada e introducido dentro de las bolsas especiales de lavado. Pero… solo en el caso de que sean de algodón. “El resto es mejor lavar a mano”, añade Roser Samón.

El agua caliente es el peor enemigo de la lencería, porque agranda las prendas y las deforma. Aunque estemos pensando en la desinfección, nunca deberíamos lavar el sujetador con el agua a más de 30 grados.

Conjunto de encaje azul de Passionata.

Imagen del look book de otoño-invierno 2015 de la firma Chantal Thomas, con sujetador balconette y culotte en negro.

La secadora queda prohibidísima por el mismo motivo: Las altas temperaturas son enemigas de las fibras de la lencería. Pero desde Promise advierten de que tampoco es conveniente secarla al sol. Aunque tarden un poco más, mejor dejarlos a la sombra (las braguetas también), para que no pierdan color ni elasticidad.

Y usar lejía nunca, ni aunque quieras blanquear el tejido. Mejor deja el sujetador diez minutos en remojo en jabón neutro antes del lavado. Cierto es que igual no lo blanquearemos del todo si ha empezado a perder color, pero lamentablemente tendremos que elegir entre que esté blanco inmaculado o que no pierda su función de sujeción, con las fibras elásticas de las que está hecho.

Cuando vayas a guardar la lencería, en Promise aconsejan que se haga en un cajón aparte o en una caja, para evitar enganches y roces con otras prendas. Dobla las copas introduciendo una dentro de la otra sin modificar su sentido natural.

Conjunto en color limón de sujetador balconette y culotte, de Promise.

Conjunto de braguita y sujetador en color camel de la colección de invierno 2015 de Oysho.

Imagen de la home: Sujetador de triángulo de encaje, de Triumph.