Hablar de trasplantes es hablar de amenaza, de muerte cierta, de dependencia, ansiedad, miedo, de familias con poca esperanza. Sin embargo, cuando se produce una donación de la que se derivan todos los trasplantes posibles, se están proporcionando a los distintos receptores un promedio de 56 años de vida.
El último Foro España Innova ha tenido como invitado especial al Dr. Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), un “servicio emblemático de la Sanidad española” tal como lo definió el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) en su introducción.
En su introducción ya apuntó las claves de este éxito que tiene sus fundamentos en la investigación científica y en la práctica clínica, pero también en un despliegue de compromisos y valores que va más allá de la mera respuesta a la enfermedad. Despliegue de compromisos éticos en defensa no sólo de la vida, también de los derechos humanos, puesto que todos los hombres y mujeres sin diferencia de condición social y económica tienen derecho a recibir un trasplante”.
En esta línea comentó que “si tuviera que destacar una razón sustancial del éxito del `modelo español de trasplantes’, basado en la solidaridad de los ciudadanos, pondría en primer lugar su estructura y organización que permite disponer de una red de coordinadores hospitalarios y un centro coordinador nacional, que se ha convertido en un ejemplo a seguir en todo el mundo”.
Y en este ámbito resaltó “estamos obligados a repasar lo sustancial y a pensar qué país, sistema sanitario y qué medicina dejaremos a la próxima generación” en cuanto que “el SNS es imprescindible para que las profesiones sanitarias podamos responder a nuestros compromisos con todos y cada uno de los pacientes” ya que “precisamente de ese compromiso surge la obligación ética de preservar la oferta y calidad del mismo así como sus atributos básicos”.
Tal como señaló “hablar de trasplantes en España, y hablar de la ONT, es hablar de Rafael Matesanz” aunque, como él mismo ha recordado en numerosas ocasiones “este reconocimiento debe ser colectivo y dirigido a todos los que trabajan día a día en este campo, y a los que representa con todo merecimiento. Pero también a todos aquellos que permiten servir los cuidados necesarios antes, durante y después del trasplante hasta el final de sus vidas, a todos aquellos que lo necesiten independientemente de su condición social y económica”.
-Un modelo de gestión de personas y recursos
“Lo que España ha logrado –comenzó señalando el Dr. Matesanz- en materia de trasplantes, puede resumirse de una forma muy clara: durante los últimos 20 años, cualquier español que para seguir viviendo, ha necesitado de un trasplante, ha sido el ciudadano del mundo con mayores posibilidades de conseguirlo, y además en el seno de un sistema público, universal y sin discriminaciones”. Como muy bien apuntó: “Esto es fácil de decir, pero nada sencillo de conseguir”.
El modelo español de trasplantes lo definió como “un modelo de gestión de personas y de recursos” y la ONT “ha sido un elemento facilitador, en el que profesionales, administraciones, asociaciones de enfermos, medios de comunicación y en suma toda la sociedad, han encontrado un punto de apoyo”. Por consiguiente, en su opinión, “el sentido de la palabra coordinación adquiere con la ONT su pleno significado”.
-La clave del éxito
Es indudable que hoy en día, la ONT es una de las entidades que más contribuyen a divulgar la imagen de España por el resto del mundo. Por eso pasó a analizar cuáles han podido ser las claves del éxito de nuestro sistema, y en este sentido comentó que “mientras que otros países se centraron en establecer reglas de distribución de órganos, la ONT colocó la donación en el centro del proceso”. La ONT se constituyó como organismo público que a su vez se entendía con las organizaciones autonómicas y como explicó Matesanz “nuestra misión es ayudar a cualquier profesional, en cualquier punto de España, en su labor para favorecer la donación y el trasplante”.
En el contexto económico actual, no podía pasarse por alto el coste que esto supone. Por eso quiso remarcar que “nuestra política de trasplantes, en absoluto es un dispendio, sino la forma más racional de emplear los recursos de la sanidad pública, salvando miles de vidas y mejorando la calidad de otras muchas miles”. Como ejemplo puso el caso del trasplante renal en donde se demuestra que el trasplante es “el tratamiento más económico, el que produce mayor supervivencia y también mayor calidad de vida” ya que en estos pacientes sólo hay dos alternativas, la diálisis o el trasplante y a este último son candidatos un 20 por ciento de los pacientes en diálisis.
Posteriormente a su intervención tuvo lugar un amplio coloquio en el que el Dr. Matesanz fue respondiendo a las numerosas preguntas de los asistentes y dejó bien claro que “todo el mundo debe donar porque todo el mundo lo puede necesitar”.
Comentó que la sensibilidad española hacia los trasplantes no ha variado, ya el porcentaje de la población que está dispuesta a ser donante se mantiene cercano al 60 por ciento, una media similar a la de Europa, y sin embargo los resultados de España son muy superiores a los de otros países.
Ese algo más puede encontrarse en nuestro sistema de gestión que cuenta con 277 hospitales acreditados con su correspondiente coordinador de trasplantes, lo que hace un total de casi 400 personas. Sin embargo la ONT no se ha limitado a formar sólo a los coordinadores sino a todo el SNS.
-Un bien patrimonial de todos los españoles
Como destacó en su intervención: “estamos sacando lo mejor de nuestro SNS y lo estamos poniendo en valor “. Pero, como explicó, no sólo son importantes los datos de cantidad sino también los de calidad”. Así puso como ejemplo que a los 10 años de un trasplante de riñón hay en España un 20% más de supervivencia que en Estados Unidos. Esta diferencia no es achacable a la técnica, sino más bien “a la estructura de cómo se sigue la evolución de esos pacientes” y también al hecho de que en Estados Unidos una de las causas de pérdida de injerto es la dificultad económica del paciente para pagar el tratamiento.
“La sociedad ha adoptado nuestro modelo de trasplantes como un bien patrimonial”, concluyó, animando a todos a la donación ya que cuantificó en 56 años el número de años de vida que se regalan con cada donación, y eso es lo más importante.
*Publicado en "Médicos y pacientes"