El recordatorio en mi tarjeta de débito.
Hoy es el Fashion Revolution Day, el día que recuerda la tragedia de Rana Plaza, dónde hace dos años una fábrica de textil colapsó y mató más de 1000 trabajadores. La razón: producir la ropa lo más barato posible para poder ofrecer precios “competitivos” a los consumidores finales. O sea, para que tus vaqueros salgan 1,40 € más barato, no sé adecuaron las condiciones de trabajo en Bangladesh.
¿Quién hizo tu ropa? #FashRev?
La ropa y la alimentación son aspectos de tu día a día que incluyen a todos: tienes que vestirte y tienes que comer y por lo tanto puedes actuar. Puedes ser parte de la revolución de la ropa, empezando con una simple pregunta: “¿Quién hizo mi ropa?”
Buscar esta respuesta es el primer paso para entender un poco mejor la cadena de suministro, el número de subcontrataciones involucradas hasta llegar a la persona que realmente ha tocado tu prenda. Empezarás a ver las diferencias que existen a nivel de tejidos, de condiciones de trabajo, de km recorridos por tu prenda… y además de su durabilidad. Existen prendas que te valen un verano, y hay prendas que lucen toda una vida.
Por cierto, indagar en la procedencia de tus prendas no significa que a partir de ahora tendrás que vestir de sacos de café o que ya nunca más podrás cambiar de estilo. Consumir conscientemente combina perfectamente con estar bien vestida. Significa que escoges con cariño las prendas que adoptarás para asegurarte que te quedan de maravilla y que duren, ya sea para ti o para posteriormente devolverles a la circulación a través del intercambio con amigas o las ropas de segunda mano.
¿Qué tipo de economía quieres apoyar
Al fin y al cabo es cuestión del tipo de economía que quieres apoyar. El Fashion Revolution Day es parte de una revolución muy necesaria para un mundo más ético, más justo y más duradero. Como consumidores tenemos un papel muy importante en esta revolución, porque tú y yo somos los que deciden que tipo de productos prevalecen en el mercado. ¿Realmente es necesario cambiar el contenido del armario por completo cada tres meses porque así lo dicta al ritmo de la industria de la moda?
Cada Euro es un voto, un voto a favor o en contra de un tipo de economía en concreto, mandando un mensaje muy claro a los responsables de la marca que decides apoyar. Hoy en día ya existen muchas alternativas a las grandes cadenas: las diseñadores de tu ciudad te pueden ofrecer modelos que son únicos, y no simplemente desigual. Muchas marcas sostenibles ya están disponibles online, asegurándote de que las telas sean ecológicas y las condiciones laborales sean dignas.
La decisión es tuya: ¿Cuántas prendas necesitas? ¿Y qué son tus prioridades?