Cae Arturo Beltrán Leyva, el 'Jefe de Jefes' del narcotráfico mexicano

Publicado el 21 diciembre 2009 por Antoniopampliega
Pronunciar su nombre causaba escalofríos entre los tipos más aguerridos. Se le conocía como La Muerte- se había ganado el apodo con creces- y era el máximo exponente de narcotráfico en México. Un país que desde hace un lustro vive bajo el yugo de los grandes capos de la droga que no dudan en apretar el gatillo para hacerse con el control del lucrativo negocio. La guerra interna que vive el país centroamericano había elevado los índices de delincuencia- ya de por si elevados- hasta límites insospechados sólo comparables con países en conflicto (Afganistán e Irak); como así lo avalan los más de 3.000 cadáveres que han regado México en el último año y que están relacionados con ajustes de cuentas.

Arturo Beltrán Leyva- el jefe de los jefes de los narcotraficantes- ha caído durante un terrible enfrentamiento con las fuerzas de la Marina mexicana. Leyva, máximo dirigente del cartel de Sinaloa, residía en una lujosa urbanización de la ciudad de Cuernavaca cuando fue sorprendido por la policía lo que desencadenó una orgía de balas y granadas de mano. El violento tiroteo que acabó con la vida de Leyva y de cinco de los seis sicarios que le acompañaban, en ese momento en su mansión, el sexto, según han informado fuentes policiales, se suicidó al verse rodeado y sin escapatoria.

Beltrán Leyva no era un cualquiera; un capo del narcotráfico de esos que proliferan por México aprovechando el auge del tráfico de drogas. ‘La Muerte’ era uno de los narcotraficantes más buscados por Estados Unidos y México. Su nombre era tan conocido como temido desde Colombia hasta Estados Unidos. Su cartel, el de Sinaloa, es el que más droga logra introducir en el país norteamericano para lo cual no duda en sobornar desde policías a políticos pasando por jueces y abogados… Leyva era la joya de la corona de los capos y por eso mismo el gobierno mexicano había puesto precio a su cabeza- en concreto 1,5 millones de euros por cualquier tipo de información que llevara a su captura (posiblemente un botín demasiado ínfimo comparado con las consecuencias de delatar al jefe del narcotráfico).

Leyva llevaba el negocio en la sangre. Hijo de narco, hermano de narco y primo de narco era el más peligroso, el más perseguido y el que menos escrúpulos- a la hora de apretar el gatillo- tenía. Su afán a la hora de dar muerte a todo el que se ponía en su contra por lo que se granjeó el apodo de ‘La Muerte’ debido al reguero de cadáveres que dejó a su paso. El Gobierno de Calderón acusó a Leyva de ser el responsable de innumerables asesinatos y ajustes de cuentas que acaparaban las portadas de los rotativos mexicanos más importantes. Sin ir más lejos, hace una semana el ‘jefe de los jefes’ volvió a mandar un mensaje a sus enemigos en forma de ejecución. En la ciudad de Chilpancingo aparecieron dos cuerpos, totalmente, desmembrados y con un mensaje formado por Leyva. Y es que él no mataba… Sino que torturaba y asesinaba con crueldad.

Con la caída de Beltrán Leyva se cierra uno de los capítulos más negros de la historia mexicana. Pero también puede ser un arma de doble filo ya que el resto de capos lucharan por hacerse con los negocios del fallecido Leyva. Un mercado demasiado jugoso como para darle la espalda…