Hoy os traigo una labor de reciclaje, pero especial.
Os cuento, hace unas semanas participé en un intercambio navideño. Recordaréis que recibí muchos regalitos y entre ellos una cajita de fresas pintada de verde. No hay cosa que me guste más a mí, que una caja, una lata... me encantan.
Así que la reservé para decorarla, para personalizarla.
Y días antes, o quizás días después, no recuerdo bien, compré unos paquetitos de Vinted que hace mi amiga Dolors, con pequeños detalles, botones antiguos, lanas, hilos, camafeos... una auténtica caja de tesoros. El paquete viene envuelto que es un primor... no quise tirar nada, ni la pegatina, ni el lazo...
Pues uniendo elementos... salió esto.
Forré la parte superior de la caja con los lazos que traían los paquetes...
Las cintas adhesivas traían la medida exacta de los laterales pequeños de la caja... los pegué con cola.
Esas dos etiquetas también venían en los paquetes, adornan un lateral.
En la parte ancha de la caja usé esta preciosa pasamanería.
En la otra parte estrecha, el otro adhesivo decorado con unas pegatinas que incluía el paquete... no me diréis que no le vienen como anillo al dedo.
Y por último forré el fondo de la caja con fieltro blanco que tenía por casa.
Me ha quedado una caja la mar de chula que usaré para mantener ordenados mis cositas de costura. Aun no le he buscado su sitio, pero la ponga donde la ponga quedará ideal.
Buen Miércoles y aprovechad, que ya hoy es el último día del mes de Enero.