Había oído y leído opiniones para todos los gustos y quería poder opinar por mí misma, así que nada más recibirlos y aprovechando que iba a estar unos días en casa me dispuse a probarlos.
Mi primera sorpresa fue al abrirlos, yo esperaba dos calcetines literalmente, que podría volver a utilizar pasado un tiempo, pero sin embargo son de un solo uso y vienen unidos, por lo que tenemos que cortarlos para separarlos, y el producto está en el interior del calcetín.
Lo primero que tenéis que tener en cuenta si os decidís a utilizarlos es que tenéis que disponer de 90-120 minutos, que es el tiempo que debemos tenerlos puestos. Por lo que os recomiendo hacerlo una tarde-noche o en fin de semana, cuando sepáis que podéis estar relajadas y no vais a necesitar moveros en exceso.
Además después de este tiempo tendremos que aclarar los pies con agua calentita para quitar el exceso de producto, por lo que desde que empezamos el proceso hasta que lo finalizamos se nos van más de 2 horas…
El resultado obtenido ha sido bueno, yo recomiendo usarlos por ejemplo en los cambios de estación, y con la precaución de no hacerlo si vamos a enseñar los pies (esto se me olvidó comentárselo a una amiga y aún me odia un poquillo: D). Si tengo que decir que yo tengo bastante bien de por si los pies, por lo que no puedo decir que tal funcionaran en pies muy estropeados…
Su precio es de 14,95€ y como todos los productos de Iroha Nature podéis comprarlos en su página web o buscar algún distribuidor cerca de vuestro domicilio. Yo he usado los de lavanda pero también los hay de melocotón y de menta.
Os dejo un vídeo para que veáis su aplicación paso a paso :)
¿Conocíais los calcetines exfoliantes? ¿Os animáis a probarlos o sois más de la pedicura clásica?
¡Muchas gracias por leer y comentar!