El hígado es productor de bilis, que está compuesta por lecitina, sales y colesterol. Esto sirve de ayuda para la digestión, sobre todo de las grasas. Si no hay alimentos, la bilis se deposita en la vesícula y luego retorna al intestino cuando es necesario. Cuando hay exceso de colesterol, se producen cristales de muy pequeño tamaño alrededor de los cuales se van acumulando sustancias sólidas hasta formar los cálculos biliares. Cuando estas piedras adquieren gran tamaño pueden llegar a bloquear uno de los conductos que conectan la vesícula con el hígado y el intestino provocando un dolor muy intenso, náuseas y vómitos que desaparecerán tan pronto como la piedra regrese a la vesícula o que sea eliminada.
El hígado es productor de bilis, que está compuesta por lecitina, sales y colesterol. Esto sirve de ayuda para la digestión, sobre todo de las grasas. Si no hay alimentos, la bilis se deposita en la vesícula y luego retorna al intestino cuando es necesario. Cuando hay exceso de colesterol, se producen cristales de muy pequeño tamaño alrededor de los cuales se van acumulando sustancias sólidas hasta formar los cálculos biliares. Cuando estas piedras adquieren gran tamaño pueden llegar a bloquear uno de los conductos que conectan la vesícula con el hígado y el intestino provocando un dolor muy intenso, náuseas y vómitos que desaparecerán tan pronto como la piedra regrese a la vesícula o que sea eliminada.